El Honda CR-V forma parte de la familia de automóviles avanzados de Honda que ponen de manifiesto el enfoque pionero de la marca en cuanto a soluciones de ingeniería y tecnología, y que consiguen facilitar la conducción y la vida a sus clientes. Esta filosofía y las innovaciones implementadas a lo largo de los años, han convertido al CR-V en un top de su categoría.
La cuarta y actual generación del CR-V, que se lanzó en 2012 y se renovó en 2015, incorporó un nuevo motor diésel i-DTEC de 160 CV y una nueva transmisión automática de nueve velocidades para ofrecer una relación entre potencia y emisiones insuperable. Además, incluyó el avanzado sistema de seguridad Honda Sensing con el primer control de crucero adaptativo inteligente del mundo, el i-ACC; el sistema de infoentretenimiento y conectividad Honda Connect; y una suspensión mejorada con el fin de disfrutar de una conducción refinada y dinámica.
Poco tiene que ver la última generación del CR-V con el primer modelo que salió al mercado europeo en 1997. Del CR-V pionero había disponible un solo nivel de acabado, el LX, impulsado por un motor de gasolina 2.0 de 126 CV, pero ya contaba con el aire especial y característico que sigue manteniendo 20 años después.