Actividad humana ha acelerado el cambio climático, afirma investigadora

La actividad humana indudablemente ha sido un factor determinante para que el planeta haya tenido un marcado cambio climático que de manera natural se hubiera dado pero en forma más pausada y equilibrada, sostuvo la investigadora de la Universidad de Buenos Aires, Matilde Rusticucci.

Así lo demuestran los muestreos y registros que se tienen desde 1850 a la fecha y que exponen una serie de récords de temperaturas máximas, mencionó la integrante del grupo 1 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en su ponencia “Clima actual y futuro”, dictada en los foros La UNAM y los desafíos de la Nación: Cambio Climático.

De acuerdo con dicho registro, los récords de 1850 a 1944 habían sido pausados; sin embargo, a partir de 1980 nuevamente comenzaron a presentarse en forma cada vez más frecuente, al grado de que en los últimos 37 años se han dado la mitad de las marcas registradas.

Como resultado de ese incremento de temperatura, hoy se ha podido apreciar una serie de fenómenos meteorológicos más extremos, como en el Atlántico norte, con ciclones que son cada vez más intensos y frecuentes.

Asimismo, Rusticucci subrayó que cada vez tenemos temperaturas cálidas más elevadas y con récords también más frecuentes, de manera que cada 10 años vemos que el aumento de temperatura ha sido mayor.

De hecho, explicó, en los últimos años se ha ido acumulando un día más de temperatura récord, de manera que en la actualidad se pueden registrar al año hasta 12 días con temperaturas cálidas que superan los registros previos.

Como resultado de todos esos procesos, en los últimos años la temperatura global ha aumentado en forma significativa, mientras que las lluvias se han radicalizado y los días con precipitación extrema también aumentaron.

Es por ello que se han elaborado proyecciones, las cuales se usan para determinar las metas a fijarse para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, que son los responsables del calentamiento global.

Dichas proyecciones incluyen tanto los escenarios que plantean la posibilidad de alcanzar un aumento no mayor a 1.5 grados, como el que se descarta todo tipo de acción preventiva, lo que llevaría al planeta a aumentar su temperatura hasta en ocho grados.

Gracias a ello, es que los países del mundo se han fijado sus metas de emisiones de manera responsable, dado que se ha comprobado la urgencia de reducir las emisiones si no se quiere llegar a un escenario que podría acabar con el mundo como lo conocemos.