Calentamiento del Ártico contribuye a una mayor contaminación en China

El rápido calentamiento del Ártico está teniendo un gran efecto sobre la contaminación en China, en particular la región del norte, que en diciembre de 2016 registró el peor episodio de contaminación atmosférica durante el año.

"Creemos que el cambio climático está impulsando un rápido calentamiento del Ártico, está teniendo un gran efecto sobre la contaminación en China", señaló Yuhang Wang, científico atmosférico del Instituto de Tecnología de Georgia en Atlanta.

En algunos lugares del norte de China, la contaminación llegó en diciembre pasado a niveles "muy graves" con concentraciones de partículas PM 2.5 (las más peligrosas) de hasta 300 microgramos por metro cúbico (la OMS recomienda un nivel máximo de 25).

La nube tóxica afectó en esta ocasión a casi una sexta parte de todo el territorio chino, unos 1.4 millones de kilómetros cuadrados. En ellos residen 460 millones de personas.

De especial preocupación fueron los altos niveles de "PM 2.5", partículas menores de 2.5 micrómetros que pueden provocar problemas cardíacos y pulmonares.

El invierno de 2013 fue conocido como "airpocolypse" y aunque las cosas no han mejorado mucho desde entonces, a pesar de que el país ha promulgado nuevos controles de emisiones, un nuevo estudio revela porque ahora persisten esas condiciones.

Cambios en la circulación atmosférica provocados por la pérdida de hielo marino en el Ártico y el aumento de nevadas en la región euroasiática pueden agravar el problema del smog invernal en China, reveló un estudio del Instituto de Tecnología de Georgia.

La investigación sugiere que el hielo marino y los cambios de las nevadas han desplazado el monzón invernal de China, ayudando a crear condiciones atmosféricas estancadas que atrapan la contaminación sobre la mayor población del país y los centros industriales.

Wang y su equipo se dieron cuenta de que la contaminación es sólo una parte del problema y para esto crearon un índice de estancamiento de aire, conocido como el Índice de potencial de contaminación, o PPI.

Este estancamiento, que empeora las condiciones de ventilación en la zona, se producen a partir de los bajos niveles de hielo marino y el aumento de las nevadas en tierrra, indicaron los investigadores.

"Un cambio muy rápido en las regiones polares donde el hielo marino está disminuyendo y las nevadas están aumentando, impide que el aire frío entre en las partes orientales de China, donde eliminaría la contaminación del aire", señala Wang.

"Las reducciones en el hielo marino y el aumento de las nevadas tienen el efecto de amortiguar la estructura de la cresta de presión climatológica sobre China", precisó.

"Eso aplana los gradientes de temperatura y presión y mueve el monzón de invierno de Asia Oriental al este, disminuyendo las velocidades del viento y creando una circulación atmosférica que hace que el aire en China se estanque", añadió.

Los resultados del modelo fueron consistentes con las observaciones de que Corea y Japón habían sido inusualmente fríos ese invierno, mientras que el este de China había sido inusualmente cálido, sugiriendo que el centro frío se había movido.

El invierno de 2017 vio los mismos factores, con niveles bajos de hielo marino del Ártico en septiembre de 2016, altas nevadas y neblina severa; factores que es posible que continúen mientras el cambio climático global interrumpe la estructura normal de la atmósfera", dijo.