El comité creado por la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) para decidir sobre ese conflicto está programado para reunirse este miércoles, aunque una cita previa fue pospuesta y su mandato termina el próximo mayo.
De no resolverse el conflicto este miércoles, el problema sería llevado por la Federación Palestina al congreso de la FIFA de mayo en Bahrain, advierte a la qatarí Al Yazeera el presidente de esa organización Jibril Rajoub.
Si se carece de solución, que sería expulsarlos de la Franja de Gaza o reubicarlos en Israel, en el congreso de mayo se pediría la imposición de sanciones a la federación israelí de futbol, afirma el dirigente palestino.
La posición israelí es que busca desarrollar el futbol como un puente que conecta pueblos y no como un muro que los divide, y acusa a la federación palestina de llevar el juego a la arena política, indicó un reporte de Times of Israel.
Los equipos israelíes que juegan en Cisjordania son Kiryat Arba, Givat Zeev, Maaleh Adumim, Ariel, Oranit y Tomer, que para el gobierno de Israel están dentro de la ley.
Parte del problema reside en el estatus de la zona donde juegan esos seis equipos. Para Israel se ubican en la llamada zona C de acuerdo a los tratados de Oslo de 1993.
Sin embargo, Al Yazeera señala que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ya señaló la ilegalidad de asentamientos en tierra palestina.
Este problema no es el único de este tipo. Ocurrió en Crimea cuando equipos de esa región fueron incluidos en la liga rusa y la Unión Europea de Futbol (UEFA) pidió a Rusia no hacerlo.