El mercado de cambio estaba fuertemente influenciado por el Banco Central brasileño, que anunció la víspera que intervendrá con operaciones de swap hasta la próxima semana para contener, por medio de la venta masiva de dólares, la depreciación de la moneda local.
Los mercados, azotados por la crisis política desatada por las revelaciones que impactan a la gobernabilidad del presidente Michel Temer, reaccionaron el jueves con bajas al anuncio del mandatario de que no renunciará.
Algunos analistas señalan que, en caso de que Temer permanezca en el cargo hasta 2018, Brasil podría continuar en la recesión este año, por tercer año consecutivo, ante la dificultad del mandatario para lograr aprobar ahora sus reformas laboral y del sistema de pensiones, objeto ya de una huelga general a finales de abril.
Temer adujo la víspera que su Gobierno está logrando sacar a Brasil de la crisis y que, por ello, no piensa renunciar, y citó la moderación de la inflación y la creación de 50 mil empleos en abril.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró en su informe de crecimiento actualizado, publicado este viernes, que Brasil crecerá apenas 0.2 por ciento este año y 1.7 por ciento en 2018, impulsado por la producción récord de granos y la inversión.