Estima que un acuerdo decoroso, de beneficio para las tres naciones, se pudiera alcanzar el próximo año, aunque por la incertidumbre y las amenazadas del mandatario norteamericano Donald Trump de retirarse del tratado, han afectado las inversiones de las empresas.
La intención de gobierno mexicano es concluir los tratos antes del inicio de la campaña presidencial del 2018.
Para el Instituto Mexicano de Ejecutivos y Finanzas (IMEF), México ya ganó la primera batalla pues no se tocarán tarifas, aranceles, cuotas y cupos para bienes industriales y agrícolas.
Gabriel Casillas, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos dijo que este proceso se enfocará en actualizar reglas de contenido de origen e incorporar nuevos capítulos como de comercio electrónico y acuerdos paralelos que beneficien a las tres naciones, pero no habrá aranceles comerciales.
Advirtió que pueden aparecer contratiempos, pero espera un feliz término.
Sobre los acuerdos a adoptar en temas laborales y anticorrupción, quizás sean complicados, pero pueden lograrse cosas buenas, sobre todo en temas de corrupción, agregó.
Por su parte el economista Luis de la Calle comentó que se prevé que en este mes el gobierno norteamericano publique en su Diario Oficial los objetivos con los que trabajará durante la renegociación.
A partir de ese texto México y Canadá también deben hacer legales sus intenciones para empezar a negociar. Va a ser un proceso complejo, y es necesario llegar muy preparados, añadió.
Analistas estiman que el Tlcan será aprobado en México, para el mes de abril de 2018, en caso contrario, en el 2019.
Además, esperan que la nación azteca continúe con las negociaciones para profundizar el acuerdo con la Unión Europea y la reactivación del TPP (Tratado de Asociación Transpacífico).