La otra elección, nuestra otra complicación

Las elecciones del pasado 8 de noviembre en Estados Unidos fueron polémicas no sólo por su sorpresivo resultado en la elección presidencial, sino también por la cantidad de estados que aprobaron la legalización del consumo de mariguana con fines recreativos. Este hecho pone presión sobre nuestro país. Por un lado por el número de estados en que se aprobó su uso y por el otro porque uno de estos estados es de frontera: California.

Cuando despertaron, el dinosaurio todavía estaba allí -más partido, más dividido, más polarizado-

Los procesos electorales tienen como propósito expresar las preferencias sobre el tipo de gobierno que desea una sociedad. La idea es que una vez transcurrido este proceso político los ciudadanos regresan a su vida cotidiana. Las democracias más consolidadas ven las elecciones como trámites en los que por un breve periodo de tiempo —durante las campañas políticas— se altera la normalidad. La última elección presidencial en Estados Unidos no parece cumplir con varios de estos supuestos. En algún sentido la elección no se ha acabado y el ciudadano no puede regresar a su vida cotidiana.