"El banquete visual del pueblo de maíz" llega a Las Rejas de Chapultepec

Integrada por 58 fotografías a color de la autoría de artistas como Elsa Medina, Javier Hinojosa, Pedro Hiriart, Antonio Turok, Cristina Kahlo, Francisco Kochen, David Lauer y Jean-Luc Moulène, la muestra "El banquete visual del pueblo del maíz" se exhibe a partir de hoy y hasta el 30 de abril en la galería abierta de Las Rejas de Chapultepec.

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La muestra, forma parte de la campaña en contra de la liberación del maíz transgénico, que promueve  la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), en colaboración con el Patronato ProDefensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (Pro-Oaxaca), sociedad civil fundada por el artista Francisco Toledo.

 En la inauguración, Juan Carlos Martínez García,  coordinador del programa Ciencia, Arte y Resistencia de la UCCS, refirió que se trata de una muestra con imágenes de fotógrafos que han abordado temas vinculados al derecho a la alimentación y a la protección del patrimonio biocultural del maíz en México, e imágenes de fotógrafos que por primera vez incursionan en la temática.

“Lo que hicimos fue una conexión de relación entre vegetación-naturaleza y el impacto emocional que causan. Por eso le llamamos banquete visual, porque la gente en vez de alimentarse con comida lo hará con imágenes para concientizarse en torno a la defensa del patrimonio biocultural del maíz”, comentó el curador.

"El banquete visual del pueblo de maíz", expuso, ofrece fotografías documentales que permiten ver la fuerza de esta semilla milenaria en lo cotidiano —como aquellas que muestran ofrendas elaboradas por los huicholes (wixárikas)—, imágenes de enorme valor estético —por ejemplo, una persona haciendo tortillas—, y otras obras conceptuales.

“Hay diferentes clases de fotografía. En las conceptuales, por ejemplo, si vez una botella de plástico llena de agua recargada en un árbol algunos sabemos que la gente las pone para que los perros no se orinen, pero para otros resulta un espectáculo extraño; además, a veces olvidamos que hay botellas de plástico elaboradas a base de maíz”, precisó.

Para Martínez, si bien es una exposición que puede ser apreciada sin tener muchas explicaciones, algunos fotógrafos solicitaron que sus imágenes tuvieran fichas informativas, como David Lauer, quien durante mucho tiempo ha documentado los rituales de los tarahumaras sobre el uso del maíz.

“Lauer quiso la cédula porque le parecía importante el aspecto didáctico; sin embargo, algunos artistas conceptuales pensaron que sus imágenes les dirán a las personas lo que querían expresar; o bien, construirán explicaciones ligadas a las demás fotos que les hablarán sobre el alimento, la contaminación de la comida y la defensa de la naturaleza”, señaló.

En declaraciones difundidas por la Secretaría de Cultura local, Martínez refirió que la exposición también está vinculada a los derechos contenidos en la Constitución de la Ciudad de México, como el artículo 14 que garantiza el derecho a una “alimentación adecuada, nutritiva, diaria, suficiente y de calidad con alimentos inocuos y saludables”, lo cual puede traducirse en el consumo de maíz libre de transgénicos o tóxicos.

“Constitucionalmente está protegido el territorio de la Ciudad de México y de sus habitantes en términos de ayudarles a elegir una alimentación libre de contaminantes o afectada por plantas genéticamente modificadas introducidas de manera poco propicia, poniendo en peligro las variedades de maíz que la población campesina de la ciudad sigue cultivando”, precisó.

Durante el tiempo que dure la exposición, la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad organizará una serie de actividades sociales, culturales y científicas —talleres y conferencias—, en instituciones que están colaborando con el proyecto, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).