El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recordó que con el arribo de los europeos a América también venían los libros, muchos de ellos "desnudos" y algunos otros encuadernados, pero al ser dañados durante el viaje tuvieron que ser reparados.
Eso dio origen al oficio en México antes de la llegada de la imprenta a América en 1539, indicó Martha Romero, curadora de la exposición y profesora del Seminario de Investigación en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía.
Explicó que en el Nuevo Mundo primero se encuadernó y después se imprimió, debido a la necesidad de mantener los escritos en buen estado.
De hecho, se tiene registro de un taller de encuadernación dentro del Colegio Imperial de Tlatelolco, que estuvo a cargo de franciscanos, donde los indígenas aprendieron y ejercieron la encuadernación.
La muestra está integrada por poco más de 50 piezas originales y réplicas de encuadernaciones históricas, en formatos grande, mediano y pequeño, además de herramientas propias de este trabajo, además se recrea un pequeño taller del siglo XVIII.
La exposición se divide en ocho núcleos temáticos que tocan temas como el contenido de los primeros libros traídos por los conquistadores, la industrialización y la baja de costos en el uso de papel para las hojas, la introducción de nuevos materiales y la tradición y trascendencia de la encuadernación.
Entre las piezas que el público podrá observar destacan "Theologia moralis justa sacrae", que data de 1730; "Il tesoro delle antichita sacre e profane", fechado hacia 1750; "Pas des Fleurs, redowas et Violon du Diable. Libro de redovas, polkas y valses" o piezas de encuadernadores mexicanos de obras de William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega.