No estoy en condiciones ahora de conseguir la unidad necesaria en torno a un proyecto', afirmó Juppé, quien fue el segundo político más votado en las primarias conservadoras, y confirmó de una vez y por todas que no seré candidato a la presidencia de la República.
Fillon, ganador de las primarias, enfrenta una inminente imputación judicial a causa de los presuntos empleos ficticios proporcionados a sus familiares, por lo cual su postulación se encuentra en plena crisis.
En los últimos días aumentaron las renuncian de los integrantes de su equipo de campaña, así como los pronunciamientos a favor de que Juppé lo remplace para intentar evitar lo que muchos consideran una derrota casi segura en los comicios de abril y mayo. Durante su declaración, Juppé lamentó el panorama actual: 'Nunca antes en la V República, una elección presidencial se había presentado en una situación tan confusa'.
En cuanto a nosotros, Âíqué despropósito!, afirmó en referencia a la crisis interna en el partido Los Republicanos.
Por su parte, el expresidente conservador Nicolás Sarkozy propuso reunirse con Fillon y Juppé en aras de encontrar una salida.
Ante la gravedad de la situación, sostuvo en un comunicado, 'tenemos el deber de hacer todo para preservar la unidad (...). Nuestra desunión solo beneficia a la extrema derecha'.
Con ese espíritu propongo a François Fillon y a Alain Juppé reunirnos para encontrar una vía de salida digna y creíble a una situación que no puede extenderse y ha creado un problema profundo para los franceses, señaló.
