De acuerdo con las autoridades galas, el objetivo de la normativa es asegurar de forma permanente condiciones de seguridad adecuadas ante el riesgo de atentado, sin necesidad de mantener activado el estado de emergencia. El proyecto de ley se encamina a 'introducir en el derecho común disposiciones concretas, dirigidas y supervisadas para luchar de forma eficaz contra el terrorismo', indicó la presidencia en un comunicado, lo cual permitirá 'reservar el estado de emergencia para circunstancias excepcionales'.
No obstante, el Consejo de Ministros de este jueves también dio luz verde para prologar ese régimen especial por cuatro meses (en teoría debía terminar en julio), para dar tiempo a la aprobación de la ley antiterrorista.
El presidente francés, Emmanuel Macron, explicó que la normativa 'toma en consideración todas las formas de amenazas y notablemente los actos de individuos aislados que hemos podido constatar recientemente'.
En una entrevista publicada por varios medios de comunicación europeos, el jefe de Estado defendió la necesidad de 'respuestas inéditas y propias en la lucha contra el terrorismo islamista. Es lo que nuestra sociedad necesita para salir del estado de emergencia permanente'.
No obstante, la legislación despierta preocupaciones en la sociedad, pues muchos temen que implique convertir en permanentes algunas medidas propias del estado de emergencia, que pueden atentar contra los derechos y libertades civiles.
Por ejemplo, numerosas organizaciones no gubernamentales han denunciado que las autoridades locales y la policía, amparadas en el estado de emergencia, han prohibido a cientos de ciudadanos manifestarse en protestas ocurridas en el último año.