El ataque químico en Siria sería un crimen de guerra

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos alertó hoy que el ataque químico en Khan Shaykun se trataría de un crimen de guerra, independientemente de quien lo haya perpetrado.

Igualmente, los numerosos bombardeos aéreos indiscriminados que continúan produciendo muchas muertes de civiles fueron condenados por dicha oficina de la ONU.

La Oficina lamentó, no obstante, que el ataque en Khan Shaykun no se trate de un incidente aislado, pues ya se han presentado varios atentados en varias partes de Siria en las últimas semanas, recordó la portavoz de esa dependencia de la ONU, Ravina Shamdasani en conferencia de prensa en Ginebra.

"Idleb y Raqqa están entre las provincias que han sido objeto de bombardeos más intensos hasta la fecha. Solamente en marzo, la Oficina de Derechos Humanos documentó que más de 130 civiles habrían muerto y otros 170 heridos en Raqqa, mientras que en Idleb esa cifra es de 100 muertos, una tercera parte niños, y más de 50 heridos", detalló la comunicadora.

Lamentó que una abrumadora mayoría de esas bajas se deba a bombardeos aéreos, y explicó que tampoco se ha escatimado hacer uso de esas tácticas en otras áreas como el este de Ghouta y las afueras de Damasco.

La Oficina llamó a todas las partes del conflicto, incluyendo a Estados extranjeros que llevan a cabo los bombardeos, a velar por la protección de la población civil y ajustarse estrictamente a sus obligaciones del derecho internacional humanitario, en particular los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones.