"Nosotros vemos hacia adelante y esperamos futuras reuniones quizá en Washington D.C.”, destacó en conferencia de prensa.
Asimismo, se mostró satisfecho de que se hayan sostenido tan comprensivas conversaciones sobre los problemas de gran importancia entre ambos países.
Hubo reuniones muy productivas, “discutimos ampliamente los retos y las oportunidades en la relación Estados Unidos-México” y se reafirmó la cercana cooperación en temas económicos y comerciales como energía, migración legal, seguridad e intercambios educativos, apuntó.
Tillerson dijo que comentó a sus contrapartes mexicanas la importancia de detener el tráfico de armas y el dinero que se origina en Estados Unidos y continua hacia México. “Estamos totalmente de acuerdo en el fortalecimiento existente en los mecanismos institucionales”.
A su vez, el secretario estadounidense de Seguridad Interna, John Kelly, reiteró que no se repetirán más deportaciones masivas. “Todo lo que hacemos en el Departamento de Seguridad Interna será acorde al sistema judicial, el cual es extenso e incluye múltiples apelaciones”.
Expresó que el enfoque de las deportaciones será en el elemento criminal, el cual se ha elaborado en Estados Unidos y todo esto será hecho –y siempre será- mediante una cercana coordinación con el gobierno de México, aseveró.
Sostuvo que no se incluirá el uso de las fuerzas militares en las operaciones de inmigración, las cuales serán sistemáticamente y de una forma organizada. “Por lo que nuevamente repito, no existirá el uso de las fuerzas militares”.