El principal incendio, que todavía no ha sido extinguido, comenzó la víspera y afecta al departamento administrativo de Var, en la Costa Azul, donde ha arrasado ya más de tres mil hectáreas según fuentes de los bomberos.
El incendio, contra el que luchan quinientos bomberos, se encuentra a escasos kilómetros del selecto puerto turístico de Saint-Tropez y de otros balnearios de la costa mediterránea francesa desde los que se divisan las llamas.
De acuerdo a los servicios de extinción, el fuego, que hirió a cinco bomberos, uno de ellos de gravedad, “permanece muy virulento y difícil de controlar”.
El otro gran incendio se registra al norte de la isla de Córcega, en donde mil ochocientas hectárea ardieron entre el lunes y el martes y catorce gendarmes y policías resultaron intoxicados por el humo generado por las llamas, reportaron medios locales.
En la zona decenas de personas fueron evacuadas de sus casas ante el riesgo de que las llamas alcanzaran sus viviendas.
Además de los incendios de la Costa Azul y de la isla de Córcega otro incendio registrado cerca del poblado de Mirabeau, en el sur, quemó en las últimas horas ochocientas hectáreas. Doscientos cincuenta bomberos luchan por apagar el fuego.
El mes de julio de este año está siendo el de mayor siniestralidad de Francia en cuanto incendios de los últimos años debido en gran parte al calor reinante en el sur del país, las escasas lluvias y los fuertes vientos de los últimos días que persisten todavía este martes.