En una sesión de preguntas y respuestas con el diario The New York Times en la Universidad de Toronto, el jefe de Gobierno sostuvo que su país diversifica sus relaciones comerciales con otras naciones, pero enfatizó que Estados Unidos es su socio más importante.
Durante la entrevista pública, transmitida en vivo por la página digital del periódico estadounidense, Trudeau sostuvo que no existe un plan B en caso de que se rompan las conversaciones para negociar el Tlcan entre esos dos territorios y México.
'No hay necesidad de un Plan B, vamos a seguir participando de manera constructiva y reflexiva, el Tlcan ha sido mejorado una docena de veces a lo largo de los años y lo haremos de nuevo para actualizarlo a los desafíos que enfrentamos ahora', señaló sobre el convenio surgido en 1994.
Trudeau rechazó la idea de que cualquier Gobierno en Washington deseche un acuerdo que es crucial para el empleo y la prosperidad económica, e insistió en que el pacto comercial es demasiado beneficioso para sus respectivas economías.
Preguntado sobre su estrategia para tratar con el presidente Donald Trump, el primer ministro indicó que se está enfocando en asuntos en los cuales hay acuerdo y terreno común.
En ese sentido, describió al ocupante de la Casa Blanca como un líder con una mente abierta que escucha y considera diversos argumentos. 'Estará abierto a cambiar su posición, es algo con lo que definitivamente podemos trabajar'.
Trudeau admitió que el uso que hace Trump de las redes sociales crea una 'nueva arruga' en la diplomacia internacional, pero dijo que no responde a cada tuit publicado por el jefe de Estado, sino que espera por las sesiones informativas sobre los temas correspondientes.
Los comentarios del gobernante canadiense se dieron un día después de que el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, informara que el proceso para modificar el Tlcan comenzará el próximo 16 de agosto.
A juicio de Lighthizer, será difícil contar con un nuevo convenio antes del final de este año, aunque manifestó su esperanza de poder lograrlo para esa fecha.
Durante su campaña hacia la Casa Blanca y tras la llegada al poder el 20 de enero último, Trump insistió en sus intenciones de renegociar el Tlcan, al que calificó de desastre para los empleos y los trabajadores estadounidenses, con el fin de sustituirlo por un nuevo acuerdo 'que sea justo'.
