Dedicada a recordar la batalla en la que tropas mexicanas derrotaron a invasores franceses el 5 de mayo de 1862, la inicitaiva suele reunir a unas 15 mil personas a finales de abril o principios del mes siguiente para un desfile a través del sur de la urbe, ubicada en el estado de Pensilvania.
Edgar Ramírez, uno de los promotores del evento, declaró a la cadena NBC que los reportes de más arrestos por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) los obligó a tomar la decisión triste, pero responsable, de suspenderlo.
Ramírez manifestó que toda la comunidad mexicano-estadounidense, tanto legal como indocumentada, ve con desaliento los informes de detenciones y arrestos a gran escala por parte de agentes del ICE, tras las instrucciones del presidente Donald Trump de aumentar las deportaciones.
La entidad comunicó hace unos días que 248 personas en Pensilvania, Delaware y Virginia Occidental están bajo custodia federal en espera de ser regresados a sus países de origen como resultado de operaciones realizadas durante dos semanas.
El grupo de seis organizadores decidió cancelar el carnaval por unanimidad, todo el mundo está ofendido por las acciones del ICE, no se sentían cómodos con el acontecimiento, explicó Ramírez.
Manifestó que el temor a que los funcionarios federales de inmigración se dirijan a la conocida fiesta habría arrojado una nube oscura sobre una de las fechas más coloridas y alegres del calendario latinoamericano de Filadelfia.