Joven rarámuri premiada con medalla busca que alumnos terminen estudios

La joven rarámuri Adilene Silva Bustillos, líder para la Educación Comunitaria, muestra su orgullo por pertenecer a esa etnia y afirma que trabaja para que los jóvenes de entre 15 y 20 años que acuden a la Secundaria en la comunidad de El Tigre, municipio de Balleza, terminen sus estudios.

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Silva Bustillos, de 23 años, obtuvo la Medalla Chihuahua al Mérito Educativo 2017 por su trabajo “Haciendo un gran sueño para un futuro mejor”, que busca “apoyar a los alumnos de Primaria y Secundaria, así como involucrar a los padres en la educación de sus hijos”.

En entrevista telefónioca, la educadora del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) refirió que “el aprendizaje de los niños tienen que involucrar a los padres, muchos de ellos son jornaleros migrantes, que van a la pizca de chile al norte, y no les importa si los niños aprenden o no”.

Señaló que a lo largo de tres años que lleva trabajando en la escuela de Conafe genera consciencia en los padres de familia, “poco a poco ha cambiado el desinterés, en las juntas que tenemos ellos comprenden la importancia de los trabajos de investigación y las tareas, y ayudan a sus hijos”.

Este interés se da, sobre todo, en cuestiones de rescate de las costumbres y tradiciones indígenas y rebasa el trabajo docente, porque la joven gestiona recursos que benefician a quienes menos tienen.

Adilene resaltó que, con el apoyo de los padres, le interesa promover tradiciones y costumbres, como el baile, las artesanías, el tejido, y sobre todo la lengua rarámuri.

“En mi familia, mis padres saben la importancia de conservar la lengua materna, es fundamental hablar rarámuri, al igual que el español, me enseñaron los dos idiomas y no nos avergonzamos al expresarnos en lengua indígena, al contrario, es un orgullo”, dijo.

Expuso que a sus alumnos los impulsa para que hablen la lengua y el español; “en la escuela les enseñó en los dos idiomas” en las clases de 8:00 a 14:30 horas, al señalar que atiende a un grupo de Primero a Sexto grados, con 25 niños de 6  a 15 años.

“En esta temporada muchos niños se van a trabajar con sus padres a Camargo y Delicias, en la pizca de chile, y regresan en tres meses, yo les pido que no se los lleven, que los dejen aquí con algún familiar, porque van a sufrir pésimas condiciones y se enferman allá”, agregó la asesora pedagógica.

Insistió en que en la comunidad rarámuri las costumbres, como el baile, las artesanías y el tejido de cobijas, se están olvidando, “platico con los papás y les insisto en que retomen las enseñanzas de los abuelos, para que los jóvenes recuperen sus costumbres”.

Sobre la medalla Chihuahua al Mérito Educativo 2017, consideró que es un reconocimiento al trabajo en equipo que ha llevado a cabo en cuatro años, de los cuales tres han sido en la escuela de El Tigre.

“Tengo 23 años, estudié la preparatoria y quería seguir la Licenciatura en Educación, pero no podía pagar, además tengo una niña de seis años, empecé mi trabajo como asesora pedagógica en una comunidad retirada, de difícil acceso, ahora estoy bien, cerca de mis padres y con mi hija”, explicó.

Ganar la medalla “es premio que no esperaba, me siento muy orgullosa por el reconocimiento agradezco a todos y voy a seguir ayudando a los niños y a los padres de familia para que no abandonen la escuela y a sus hijos”.

Señaló que sabe “que es difícil, yo pasé por eso y espero que los niños tengan un mejor crecimiento, por lo que recolectamos ropa para el frío, promovemos campañas de vacunación, prevención de enfermedades y recolección de basura”, dijo.

Además, “los apoyamos en el estudio y la educación, para que ellos puedan llegar a la Secundaria, pues para trabajar y salir adelante se necesita el estudio, sé que es difícil, pero se puede”, enfatizó.

El Congreso del estado entregó el pasado 16 de mayo a Adeline Silva Bustillos el reconocimiento Medalla Chihuahua al mérito Educativo en su categoría individual.