En México, desde 1924 se festeja el Día del Niño el día 30 de abril, fecha establecida por el entonces presidente Álvaro Obregón y José Vasconcelos para celebrar las garantías de los menores de 12 años.
Los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes están mencionados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados internacionales y en las demás leyes aplicables, esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
A nivel mundial, la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó que el 20 de noviembre se aprueba también la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención Sobre Los Derechos del Niño, sin embargo, la ONU sugirió que cada país determinara el día que le pareciera adecuado.
El objetivo de este festejo es la promoción del bienestar infantil y de los derechos a los que tienen acceso como seres humanos, establecidos en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes que reconoce a los menores como titulares de 20 derechos: derecho a la vida, a la educación, a la alimentación.
A estos preceptos se suman el derecho a comer, a no pasar hambre y a no sufrir malnutrición, a la salud, al agua, a la identidad, a la libertad y a la protección.