Las APP son cruciales para mejorar la calidad de la infraestructura en América Latina

Un nuevo informe del Banco Mundial publicado hoy indica que América Latina y el Caribe tiene un gran potencial para incrementar las Asociaciones Público Privadas (APP) para así ayudar a resolver su déficit de infraestructura. Sin embargo, para lograrlo, la región deberá superar la impresión generalizada de que las APP no son más que un instrumento para enfrentar las restricciones fiscales y maximizar su impacto potencial sobre la calidad de la infraestructura y la eficiencia y transparencia del gasto.

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El informe Financiamiento privado de la infraestructura pública mediante APP en América Latina y el Caribe es una evaluación a profundidad del panorama de las APP en la región. Analiza los desafíos y el menú de políticas disponibles para que los países aumenten el financiamiento privado en infraestructura pública mediante las APP.

“Combinar el capital público y privado y aprovechar la eficiencia e innovación del sector privado puede marcar una enorme diferencia”, dijo Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. “Cuando están bien diseñadas, las APP pueden aportar una mayor eficiencia y sostenibilidad a los servicios públicos. A medida que la región deja atrás seis años de desaceleración económica, las APP pueden ayudar a estimular la inversión en infraestructura y fortalecer el impulso de crecimiento”.

La mayoría de los países de la región mejoró sus marcos legales y de políticas APP en los últimos veinte años; a su vez, 17 países de la región ya cuentan con unidades APP plenamente operativas. Actualmente, las APP representan alrededor del 40 por ciento de los compromisos anuales en infraestructura de América Latina y el Caribe, si bien existe una gran variación entre países y en el tiempo. En los últimos diez años, la mayor parte de las APP en la región fueron inversiones en nuevas instalaciones, principalmente en el sector energético. Sin embargo, el informe revela que el capital privado representa menos de un tercio del financiamiento total para APP, mientras que alrededor de la mitad de las operaciones APP en América Latina recibió algún grado de apoyo gubernamental entre 2010 y 2014.

El informe señala que un factor crucial de cara a impulsar la eficiencia y calidad de los proyectos APP es una adecuada distribución de los riesgos, basada en las capacidades del Estado, empresas concesionarias, usuarios, financistas y aseguradores. Y lo que es más importante, los países deberían evitar cualquier intento de compensar las deficiencias en la elaboración de proyectos elevando los riesgos que corre el sector público.

Superar las distorsiones y alcanzar el potencial de las APP en América Latina también requerirá que se enfrenten desafíos tales como mejorar la elaboración de proyectos, impulsar la capacidad de financiación de proyectos y aumentar la amplitud y sofisticación de los mercados financieros regionales, un requisito fundamental a la hora de apoyar una operación APP. El informe indica que la mayoría de los países de la región tiene dificultades al momento de elaborar proyectos efectivos, resultando en proyectos que salen a licitación sin una base adecuada. De acuerdo al informe, una selección de proyectos APP bien diseñados ahorra tiempo y dinero al descartar rápidamente los proyectos deficientes o aquellos que no son adecuados para APP. Asimismo, contar con una cartera de proyectos con base en evaluaciones de costo-beneficio que reflejen las prioridades sociales, económicas y de política de cada país derivaría en decisiones más estratégicas respecto a si un proyecto es adecuado para un financiamiento APP.

Por último, el informe sostiene que las instituciones financieras para el desarrollo, tanto multilaterales como domésticas, deberían jugar un papel más activo en el financiamiento y el aporte de conocimientos, incluido el intercambio de conocimientos entre países, y en particular ayudar a elevar la calidad y comerciabilidad de un proyecto hasta un nivel que permita la participación del sector privado.