Resaltó que que los hombres con antecedentes de la enfermedad en su familia, primordialmente padres, pero también hermanos, abuelos, tíos o incluso con otros miembros que hayan cursado con algún cáncer en otro órgano deben iniciar sus revisiones médicas a partir de los 40 años de edad.
Aseguró que el cáncer de próstata, en etapas avanzadas frecuentemente se difumina a hueso, pulmones, hígado, cerebro y otros órganos vitales, lo cual dificulta la extirpación radical del tumor maligno como generalmente se realiza.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco explicó que en estos casos se procede a brindar al paciente tratamientos oncológicos.
No obstante, señaló que cuando surgen los síntomas de la enfermedad tales como dificultad para orinar por obstrucción, sangrado, pérdida de peso, debilidad y fatiga, el paciente suele encontrarse en una etapa avanzada de la enfermedad.
Dichas revisiones, detalló, deben incluir estudios para establecer marcadores como el antígeno prostático y el tacto rectal, que debe ser realizado por especialistas en Urología.
Añadió que los cánceres de próstata en el Servicio de Urología constituyen alrededor del 30 por ciento de atenciones que se brindan en el área médica, después de litiasis, y problemas de la vejiga.
El especialista resaltó que semanalmente se intervienen quirúrgicamente entre tres y cuatro pacientes con dicho diagnóstico.
Comentó que además del aspecto genético o hereditario, los factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de próstata son tabaquismo, infecciones urinarias crónicas o frecuentes, enfermedades de transmisión sexual, alimentación deficiente rica en grasas e irritantes, entre otros.
Arana Limón señaló que el cáncer de próstata frecuentemente se manifiesta en varones a partir de los 50 años de edad, no obstante a mayor edad aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad oncológica.
Indicó que la próstata es un órgano glandular del aparato reproductor masculino ubicado frente al recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria, su función es producir una sustancia que a la par de los espermatozoides, el fluido de la vesícula seminal y el de la glándula bulbouretral, forman el semen.
Indicó que la extirpación radical del tumor maligno puede brindar una expectativa de vida de por lo menos cinco años más al paciente. La extracción de la próstata dijo no afectará la funcionalidad del varón excepto en el ámbito sexual debido a que pueden surgir algunas disfunciones.
De acuerdo con la Coordinación de Información y Análisis Estratégico del IMSS Jalisco, en el 2016 se brindaron 10 mil 079 consultas por tumores malignos de la próstata en la institución. El cáncer de próstata se registró entre las primeras 10 causas de mortalidad en los varones, con 89 casos.
