GM se ve obligada a llamar a revisión seis millones de vehículos en EU

General Motors (GM) llamará a revisión seis millones de vehículos en Estados Unidos para sustituir sistemas de airbag defectuosos del fabricante japonés Takata después de que las autoridades rechazaran la petición del fabricante de automóviles de reconsiderar la reparación.

Además de los seis millones de vehículos afectados que hay en Estados Unidos, otro millón con los airbag defectuosos de Takata se encuentran en el resto del mundo.

GM considera que la reparación de los vehículos afectados "no es necesaria de acuerdo al historial de hechos y científico", pero informó en un comunicado que no recurrirá la decisión de la Administración Nacional de Seguridad en la Carretera (NHTSA, en inglés) y que procederá a la llamada a revisión.

La sustitución de los airbag de Takata le puede costar a la compañía hasta 1,200 millones de dólares. GM ya ha procedido en el pasado a reemplazar airbags de Takata en unos 800,000 vehículos.

Takata produjo durante años decenas de millones de airbag defectuosos que pueden explotar de forma espontánea en el momento de activación de las bolsas de aire debido a la degradación que la humedad y la temperatura causan a los componentes químicos del inflador.

Los airbag de Takata, empresa que desapareció el año pasado, fueron instalados en millones de vehículos de algunos de los principales fabricante de automóviles del mundo lo que ha obligado a la sustitución de los airbag defectuosos.

Solo en Estados Unidos, alrededor de 70 millones de airbag de Takata han sido llamados a revisión para reemplazar los componentes defectuosos. En todo el mundo, la cifra ascendería a unos 100 millones de airbag.

Al menos, 23 muertes en todo el mundo están relacionadas con los airbag defectuosos de Takata y centenares de personas han resultado lesionadas por su explosión incontrolada.

En 2016, GM solicitó a NHTSA que excluyera los vehículos Cadillac Escalade, Chevrolet Avalanche, Silverado, Suburban y Tahoe y los GMC Sierra y Yukon, de los años 2007 a 2014, de la llamada a revisión para sustituir los airbag de Takata.

GM argumentó que no era necesario la sustitución de los airbag por "diferencias en el diseño del inflador e integración en el vehículo", respecto a otros sistemas producidos por la misma compañía y que son defectuosos.

Pero en su decisión dada a conocer hoy, NHTSA subrayó que "la diferencias de diseño del inflador 'singular' así como las características del vehículo a los que GM apunta no son convincentes".

"GM no ha demostrado que el defecto no tiene consecuencias para la seguridad del vehículo. Por lo tanto, la petición de GM es denegada", añadió en sus conclusiones el organismo encargado de velar por la seguridad en el sistema de transporte por carretera de Estados Unidos.