La familia Peugeot reduce su participación en PSA, pero mantiene la mayoría

La familia Peugeot indicó que reducirá su participación en el grupo automovilístico francés PSA del 30 por ciento actual al 25 por ciento con el acuerdo de alianza con General Motors (GM), al mantener un 40 por ciento de los derechos de voto que le permitirán conservar el estatuto de primer accionista que quiere preservar.

Thierry Peugeot, presidente del consejo de vigilancia de PSA, y Robert Peugeot, que dirige la sociedad que reúne las participaciones familiares, confirmaron su intención de mantenerse como primer accionista y anunciaron que no se plantean disminuir su porcentaje de derechos de voto por debajo del 33 por ciento, en sendas entrevistas hoy a los diario Les Echos y Le Figaro.

Los dos representantes de esta saga histórica de empresarios franceses explicaron que se quedarán sólo con la mitad de los derechos de suscripción en la ampliación de capital de 1.000 millones de euros, mediante la cual GM va a entrar en PSA con un 7 por ciento en los próximos meses.

Robert Peugeot señaló que el aumento de capital "es necesario para hacer creíble esta alianza", y además el dinero obtenido servirá para llevar a cabo las "importantes inversiones" previstas por los dos grupos con el desarrollo de plataformas comunes para el desarrollo de nuevos automóviles a partir de 2016.

Thierry Peugeot indicó que se optó por un aumento de capital en lugar de una compra de títulos en el mercado para reforzar financieramente a PSA y "preparar los proyectos que resultarán de la alianza".

El responsable del consorcio familiar señaló que por ahora no se contempla la entrada en el accionariado de GM, ni tampoco que el grupo estadounidense tenga ningún administrador en el consejo de PSA porque "los dos fabricantes van a seguir siendo competidores".

"La participación de General Motors en el capital de PSA va a seguir además limitada al nivel del 7 por ciento", añadió.

Sobre las consecuencias sociales de la operación, dijo que gracias al acuerdo el constructor francés va a poner en marcha proyectos que no hubiera podido llevar a cabo solo, lo que significa "más vehículos y una mejor competitividad".

"Sólo los grupos con buena salud pueden garantizar el empleo de forma duradera", argumentó antes de puntualizar que eso no cambia la situación a corto plazo en Europa, donde el presidente de PSA, Philippe Varin, estima que el exceso de las capacidades de producción es del 20 por ciento, en relación con la demanda del mercado.

"Peugeot estaba ahí hace 200 años y esperamos seguir ahí en 200 años. Tenemos una visión de largo plazo", sentenció el presidente del consejo de vigilancia de PSA.