La próxima generación del Porsche Macan será eléctrica

Porsche lleva la movilidad eléctrica a sus instalaciones de Sajonia. El Consejo de Supervisión de Porsche AG ha decidido fabricar la próxima generación del Macan como un modelo completamente eléctrico. Será el primer SUV compacto eléctrico de Porsche y estará listo para abandonar la línea de ensamblaje a principios de la próxima década. Este desarrollo representa la expansión de la gama Porsche en el campo de la electromovilidad. El Taycan, el primer deportivo de Porsche 100 por ciento eléctrico, se lanzará al mercado a finales de 2019 y le seguirá poco después una variante del mismo, el Taycan Cross Turismo.

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“Electromovilidad y Porsche encajan a la perfección, no sólo porque comparten un enfoque de alta eficiencia, sino especialmente por el carácter deportivo que se consigue”, comenta Oliver Blume, presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG. “Hasta 2022, invertiremos más de seis mil millones de euros en movilidad eléctrica y, para 2025, el 50 por ciento de todos los Porsche nuevos podrán tener un sistema de propulsión eléctrico. Durante los próximos diez años ofreceremos tres soluciones de propulsión: por un lado, optimizaremos aún más los motores de gasolina; por otro, tendremos modelos híbridos enchufables; y, el tercer pilar, los deportivos puramente eléctricos. Nuestro objetivo es tener un papel pionero en tecnología y por lo que continuaremos alineando nuestra empresa de forma consistente con la movilidad del futuro”.

La decisión de fabricar la próxima generación del Macan en las instalaciones que la compañía tiene en Leipzig se tomó a principios de julio del pasado año. Con esta inversión en electromovilidad en la fábrica de Leipzig se crea la oportunidad de producir en el futuro vehículos completamente eléctricos en las líneas de producción ya existentes. La siguiente generación del Macan da el pistoletazo de salida a la electrificación. Igual que el Taycan, este SUV compacto dispondrá de tecnología de 800 voltios y estará basado en la arquitectura Porsche PPE (Premium Platform Electric), desarrollada en colaboración con Audi AG. Esto supone la viabilidad futura de las instalaciones, así como mejorar aún más su flexibilidad y eficiencia.

Porsche Leipzig GmbH comenzó con la producción en serie del Cayenne en 2002 y, por aquella fecha, contaba con 259 empleados. Desde entonces, la fábrica se ha ido desarrollando constantemente hasta convertirse en una de las instalaciones de producción más avanzadas y sostenibles que hay en la industria del automóvil. A partir de 2011, el Macan significó una revolución y es ya una historia de éxito: cuando se lanzó, la planta de Leipzig se amplió hasta convertirse en una “fábrica completa”, que incluye su propia nave de carrocerías y su taller de pintura. Cuando esta nueva fábrica inició sus operaciones en febrero de 2014, la previsión era construir 40,000 unidades al año de este SUV compacto. Hoy se producen más de 90,000 vehículos anuales para todos los mercados del mundo. La actual fase de expansión empezó hace dos años y ha hecho posible ya que el modelo Panamera también se fabrique de forma íntegra en Leipzig. Con ello, el número de empleados a día de hoy supera la cifra de 4,000. Desde la ceremonia de inauguración, en febrero de 2000, Porsche ha invertido más de 1,300 millones de euros en el desarrollo de Leipzig.