México suma segundo mes como mayor productor de autos de Latinoamérica

Con “niveles históricos” de producción y exportación, México mantuvo en julio su segundo mes consecutivo como mayor productor de vehículos de América Latina, delante de Brasil, país donde el sector está en crisis por la caída de las exportaciones y de las ventas a nivel nacional, según datos sectoriales publicados hoy.

La producción y ventas del sector automotriz brasileño mostraron de nuevo en julio cierto estancamiento y caídas en los principales indicadores, informó la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores de Brasil (ANFAVEA, por sus siglas en portugués).

El organismo –que agrupa los datos de productores nacionales e internacionales- reportó una producción de 1.82 millones de vehículos (incluyendo camiones y autobuses) de enero a julio, 17.4 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado.

Sólo en julio, la caída de la producción fue de 20.5 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, y se contabilizaron 252 mil 600 vehículos fabricados.

Impulsado por un mercado exportador que registra un aumento “sin precedente histórico”, México reportó por su parte una producción de 1.85 millones de unidades en los primeros siete meses del año, lo que supone a su vez también un récord.

Los datos publicados por la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) indican que, en comparativa mensual, México también produjo en julio más vehículos que Brasil, al ensamblar más de 259 mil unidades.

Las ventas domésticas –principal mercado de los autos hechos en Brasil, a diferencia de México, que exporta más del doble de lo que consume su mercado- siguen sumando caídas mensuales, lo que daña al sector automotriz del país, que no puede diversificar sus mercados internacionales por la falta de competitividad.

De esta forma, Brasil acumula en lo que va de 2014 un retroceso de 8.6 por ciento en las ventas de vehículos, dato que se vio agravado por las exportaciones, que suman ya 35.4 por ciento de contracción respecto a los primeros siete meses de 2013.

Ello se debe en buena parte a la crisis y a los controles a la importación impuestos en Argentina, país al que Brasil vende cuatro de cada cinco autos que exporta.

Los productores brasileños registran desde hace varios meses datos negativos que confirman el estancamiento de las ventas a nivel nacional, que los productores atribuyen, por una parte, a un menor acceso al crédito bancario por parte de los compradores, y por otra, al gran número de días feriados por la Copa del Mundo en los meses de junio y julio.

El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff anunció el mes pasado la extensión del periodo de reducciones fiscales para el sector, que debía terminar el 1 de julio y fue ampliado hasta finales de año, con el objetivo de revertir el impacto en los resultados negativos de los fabricantes en un año de desaceleración económica generalizada.

De esta forma, aunque México tiene un mercado interno mucho menor que el brasileño –en los primeros siete meses se vendieron 596 mil automotores por 1.96 millones en Brasil- las previsiones apuntan a que las ventas exteriores podrían consolidar al país norteamericano como mayor constructor de América Latina, algo impensable hace apenas unos años.

Los fabricantes en Brasil prevén una caída de la producción anual de 10 por ciento, para situarse en unos 3.2 millones de unidades en el conjunto de 2014, mientras que la mexicana AMIA estima que la producción podría alcanzar 3.3 millones de unidades en el mismo periodo.