Proyecto "Scarabée D'Or, un reto para la juventud"

Un reto como los que despertaban la pasión de André Citroen: reconstruir, en tres años, el “Scarabée D’Or” (Escarabajo de Oro), el primer vehículo de la historia que completó la travesía del desierto del Sáhara en 1922. Este es el ambicioso proyecto que la asociación Des Voitures & des Hommes ha propuesto a un grupo de estudiantes, en Francia, en colaboración con el Museo de las Artes y los Oficios y Citroen Héritage.

El pasado 22 de junio se puso en marcha un proyecto digno de aquellos que cautivaban a André Citroen, repletos de valentía y pasión por el automóvil. Se trata de reconstruir el “Scarabée d’Or” (Escarabajo de Oro), el primer vehículo de la historia que completó la travesía del desierto del Sáhara en 1922.

El programa elaborado por la asociación Des Voitures & des Hommes, en colaboración con el Musée des Arts et Métiers y con Citroen Héritage consiste en:

Los estudiantes de la Escuela Superior de Artes y Oficios (ENSAM) y del Liceo de Oficios del Automóvil y del Transporte Château d’Epluches, en Francia, serán los responsables de la reconstrucción de este histórico vehículo. La misión de los primeros será proyectar un modelo a escala 1:1 del Escarabajo de Oro original expuesto en el Conservatorio Citroen y realizar los planos, mientras que el segundo grupo de estudiantes tendrá que rehacer la carrocería y el motor.

El lanzamiento operativo de los trabajos de reconstrucción “Scarabee d’Or, un reto para la juventud” será el 1 de septiembre de 2016, fecha en la cual el Escarabajo de Oro original será trasladado al campus de la ENSAM.

Cuando finalice la reconstrucción, cuya duración se estima en tres años, el vehículo se expondrá al público.

El “Scarabée d’Or” es un vehículo “autocadenas” Citroen B2 modelo K1, que fue el primer automóvil que logró atravesar el desierto del Sáhara en diciembre de 1922. En concreto, era el vehículo que encabezaba una expedición, iniciada por André Citroen y comandada por George-Marie Haardt y Louis Audouin-Dubreuil. Acompañado de otros cuatro vehículos similares, realizó la travesía del Sáhara en 21 días (del 17 de diciembre de 1922 al 7 de enero de 1923), durante los cuales llegó a recorrer 3,200 kilómetros, sin ninguna señalización, entre Touggourt y Tombuctú. Su epopeya fue el preludio de los célebres cruceros negro y amarillo de Citroen que se realizaron más adelante, entre 1924 y 1931.