"China se desarrollará muy velozmente", aseguró hoy ante periodistas el jefe de la empresa alemana en China, Jochem Heizmann, durante la presentación de la futura estrategia en esta área en el mayor mercado automotor.
En este sentido, opinó que la presión sobre el medio ambiente, los estímulos políticos y financieros así como las restricciones a la autorización de automóviles normales en cada vez más ciudades de China podrían darle a los automóviles eléctricos el empuje necesario.
Volkswagen se propone asumir el liderazgo en este sector de la industria. La compañía apuesta sobre todo por los híbridos con un motor eléctrico y otro de combustible, pero también por los modelos puramente eléctricos, explicó Heizmann.
Inicialmente solo serán producidos localmente en China el Audi A6 y una limousina mediana. El Audi A3 E-Tron, el E-Golf, el Golf GTE y el utilitario up! serán importados.
"Los automóviles eléctricos tienen buenas posibilidades en China", manifestó por su parte a dpa Cui Dongshu, de la asociación de fabricantes de vehículos de China. "Los costos de compra son bastante bajos debido a las subvenciones", añadió.
En los primeros nueve meses se vendieron 21,800 coches eléctricos, lo que representa un aumento del 260 por ciento frente al mismo periodo del año anterior, indicó.
La ambiciosa meta es que hasta 2020 circulen en China unos cinco millones de vehículos con propulsión alternativa. (DPA)