Los nuevos comandos, emitidos por ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA en Pasadena, California, abordan eventos de baja probabilidad que pudieron ocurrir en el Opportunity, evitando que se transmitan.
La última comunicación del rover con la Tierra fue el 10 de junio de 2018, cuando una tormenta de polvo cubrió el planeta, situación que evitó el paso de la energía solar, y por ende las baterías del autómata se descargaron.
La agencia espacial estadunidense detalla que mediante este proceso, en vez de sólo escuchar Opportunity, el proyecto envía comandos al móvil para que responda con un silbato.
El gerente de proyectos de la misión en JPL, John Callas, detalló que a pesar de no tener noticias del rover y de que la probabilidad de un contacto con el autómata disminuye cada día, se agotarán todas las soluciones lógicas para conseguirlo.
Otro inconveniente que impediría una futura comunicación con Opportunity, es el invierno en el sur de Marte, pues las bajas temperaturas pueden causar un daño irreparable en las baterías, cableado interno y sistemas informáticos.
De funcionar las nuevas estrategias, los ingenieros podrían intentar una recuperación. En caso contrario, el equipo del proyecto deberá consultar con las autoridades correspondientes el siguiente paso en la misión que lleva 15 años en la superficie marciana.