En ese sentido, la directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos de la Infancia (CEEPI), Claudia Sotelo Arias, detalló que si el tema de la muerte se trata de manera inadecuada podría crearse un tabú y resultar difícil de entender.
Así, explicó que lo importante es centrarse en una explicación oportuna para los niños y, de ser necesario, acudir con un terapeuta.
La especialista señaló que las explicaciones que se den a los niños dependerán de su edad y de la manera en la que los padres conciben la muerte, con base en su cultura, creencias o sentimiento.
En ese sentido, resaltó que cuando los niños hacen alguna pregunta en relación con la muerte es porque ya tienen algún conocimiento, ya sea por los medios de comunicación o por escuchar conversaciones de adultos.
En un comunicado, el CEEPI expuso que los niños tienen su primer contacto con el concepto de la muerte por medio de programas televisivos, seguido por conversaciones con sus padres, religión y por experiencia directa al perder a un ser querido o a una mascota.
La coordinadora de Atención Psicológica del CEEPI, Liliana Paz Hernández, explicó que a los tres años los niños comienzan a crear un entendimiento de la muerte como algo temporal, no irremediable.
De los cinco a los ocho años se dan cuenta de que es irreversible y que aplica para todos, y después de los 10 años están plenamente conscientes de ello, precisó.