Explotación sexual de menores, riesgo latente en Internet

La trata con fines de explotación sexual son los riesgos que enfrentan los niños al utilizar las redes sociales y el Internet, por lo que es necesario orientarlos, aseguró la maestra Laura Echeverría González.

La responsable del Área de Identidad y Fortaleza del Programa de Atención Estudiantil Universitaria de la Universidad Iberoamericana, realizó un llamado de alerta para que los padres y maestros brinden información a los niños sobre el uso de estas tecnologías.

Según datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, para diciembre de 2014 se tenía registro de 400 casos de niñas y adolescentes desaparecidas, originarias de municipios como Ecatepec, Tecámac, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl.

Por lo menos 70 por ciento de ellas fueron contactadas por medio de redes sociales y convencidas de dejar sus hogares para buscar una mejor vida, mencionó la especialista.

Las personas encargadas de reclutar a las niñas, mismas que comparten rasgos físicos (cabello largo, delgadas, morenas y de ojos grandes), se encargan de estudiar de manera detenida el perfil de cada una de sus presas.

En un comunicado, la académica de la Ibero recordó que luego de contactarlas y establecer relación con ellas mediante engaños, los explotadores logran enamorarlas y convencerlas de mudarse a otras entidades.

“La gente solitaria o que se siente abandonada es presa fácil”, apuntó la maestra.

Agregó que el riesgo de ser reclutada por una de estas redes es menor entre más comunicación familiar y nivel escolar existan, pues los tratantes prefieren dedicar su tiempo a las jovencitas sin parientes o amigos cercanos en quién apoyarse.

“Las jovencitas se ‘enganchan’ no tanto con la persona, sino con el imaginario, con el hecho de que aparezca alguien en quien se encuentra lo deseado, alguien con quién identificarse y que comprende todos sus problemas y anhelos”, abundó la académica.

Ante este panorama, Laura Echeverría recomendó que los niños eviten el uso de aplicaciones de geolocalización en tiempo real, no compartir mensajes que denoten que uno se encuentra solo y limitar el acceso a la información compartida.

Así como no compartir detalles del interior o exterior del lugar donde se vive o trabaja, así como ser cuidadoso con el intercambio de mensajes o fotografías eróticas y nunca agregar a personas desconocidas.