La mitad de los escolares de EU tiene un amplio acceso a la comida "chatarra", dice un estudio

El estudio también subraya que un tercio del total de estudiantes de hasta 12 años no puede comprar opciones "más saludables" como ensaladas, verduras, frutas y alimentos integrales.

La mitad de los alumnos de primaria de Estados Unidos tiene un amplio acceso en sus escuelas a alimentos grasientos y excesivamente dulces o salados, según un estudio publicado esta semana en la revista médica Archives of Pediatrics and Adolescent Medicin.

El estudio también subraya que un tercio del total de estudiantes de hasta 12 años no puede comprar opciones "más saludables" como ensaladas, verduras, frutas y alimentos integrales.

Tras evaluar la oferta alimentaria de 3,852 escuelas de todo el país, los investigadores alertan de que uno de cada dos estudiantes tiene a su disposición tiendas, máquinas de autoventa y bares de autoservicio con presencia de alimentos poco sanos, la llamada comida "chatarra" o "basura".

Los autores, doctores en la Universidad de Illinois, subrayan que los datos se recopilaron entre 2006 y 2010, pero advierten de que la oferta alimentaria en Estados Unidos sigue siendo preocupante.

"Los niños pasan muchas horas en la escuela, los cambios son necesarios para hacer el ambiente escolar saludable", alegan en la investigación titulada 'El acceso de los estudiantes a comida competitiva en las escuelas de primaria'.

Uno de los mayores focos de preocupación para los investigadores son los estados del sur del país, donde los niveles de niños obesos superan la media nacional y la oferta alimentaria en las escuelas suele ser mayor, ya que en el 60 por ciento de los centros de primaria del sur venden productos insanos.

En cambio, en los estados situados en el oeste este porcentaje se reduce hasta el 24 por ciento y en los del medio oeste del país, hasta el 30 por ciento.

Asimismo, advierten que "comparado con las escuelas públicas, los estudiantes de centros privados tienen más 'snack bars' en los campus con mayor presencia de caramelos y aperitivos salados".

Los autores, Lindsey Turner y Frank Chaloupka, esgrimen que "son necesarios esfuerzos constantes para asegurar que todos los productos alimenticios en las escuelas primarias cumplan las directrices del Instituto de Medicina".

Aunque el estudio se centra principalmente en la venta complementaria de comida y no en los comedores escolares, la advertencia llega una semana después de que la Casa Blanca anunciara nuevas directrices nutricionales para estos servicios.

Las nuevas normas para los comedores duplican la cantidad de vegetales, limitan los productos lácteos a los bajos en nata y reducen la sal y ciertas grasas.

El plan de la Casa Blanca contrasta con el bloqueo por parte del Congreso el pasado noviembre al anterior programa alimentario de la Administración del presidente Barack Obama, tras presiones de la industria alimentaria del país.