Se trata de los nuevos modelos 600, 700 y 701, y Belle, la actualización de su sistema operativo Symbian, con los que apuesta por competir fuerte en el creciente mercado de los "smartphones", según la presentación, difundida a través de su página web.
El responsable de ventas de la compañía a nivel mundial, Colin Giles, destacó al 700 como el teléfono "inteligente" de sistema Symbian "más compacto y ecológico del mundo" por sus dimensiones y los materiales de los que está hecho, además de la duración de su batería.
Su "hermano mayor", el 701, presenta una pantalla de 3,5 pulgadas que Giles destacó como "la más brillante del universo de los móviles".
En tanto, el modelo 600 apunta a los amantes de música, ofreciendo hasta 60 horas de reproducción continua.
En cuanto a los precios, el 701 costará 290 euros (420 dólares); el 700, 270 euros (390 dólares); y el 600, 180 euros (260 dólares), más impuestos.
El segundo anuncio de la compañía finlandesa fue el lanzamiento del sistema operativo Symbian Belle, que incorpora seis pantallas de inicio como estándar, pero ofrece la posibilidad de agregar más y personalizarlas a gusto del usuario.
Otro detalle de Belle es que permite compartir fotos entre móviles con tan solo acercar las pantallas entre sí.
El vicepresidente de Nokia, Heikki Koivu, señaló además que el nuevo sistema operativo estará disponible para modelos anteriores de Nokia como el N8, el E7, el C7, el E6, el X7 y el 500, entre otros, a partir de septiembre próximo.
Tras la presentación, Giles dijo que Nokia seguirá invirtiendo en la región de Asia-Pacífico.
"Apoyaremos y trabajaremos con los desarrolladores locales para proporcionar aplicaciones útiles", destacó el ejecutivo, a la vez que anunció que la compañía lanzará más "smartphones" bajo Symbian, y actualizaciones para el sistema operativo.
Entre abril y junio pasados, Nokia vendió un total de 23,8 millones de "smartphones" basados en Symbian, frente a los 25,3 millones del mismo periodo de 2010.
Las ventas globales de "smartphones" crecieron en este periodo un 74 por ciento, hasta los 107,7 millones de terminales, y suponen ya la cuarta parte de los teléfonos móviles que se venden en el mundo.