Para aparecer en Serendipity, dos personas deben haber empezado a escuchar la misma canción en Spotify con una diferencia de una décima de segundo el uno del otro – es decir, virtualmente al mismo tiempo – en distintos poblados, ciudades, estados, naciones, zonas horarias o incluso hemisferios del mundo.
Aunque seguramente se trata de personas que no hablan el mismo idioma, o que no viven en el mismo clima ni comparten las mismas creencias, son personas que están escuchando la misma canción exactamente al mismo tiempo.
Siempre hemos sabido que la música reúne a las personas y ahora podemos presenciar ese momento preciso en tiempo real. Kyle McDonald el artista creador de Serendipity comentó “Nos conectamos unos con otros de tantas formas, pero a veces lo olvidamos, o sencillamente no lo llegamos a ver. En persona es mucho más fácil ver cuánto nos parecemos o cuando compartimos algo en línea, pero también es cierto que nos conectamos de maneras más efímeras, y tenemos la capacidad de extraer estas relaciones con herramientas novedosas. Aunque escuchar música puede ser una experiencia sumamente privada, lo que yo buscaba era descubrir qué tan frecuentemente resulta ser una experiencia compartida”.
McDonald agregó “Se estima que en un mismo hay alrededor de medio millón de personas en vuelo en distintos aviones, es casi como tener una ciudad completa en el cielo; tal vez el caso de Serendipity llegue a revelar algo similar, como un festival de música permanente en todo el mundo. Espero que cuando las personas observen mi obra les haga sentir algo que les recuerde a estar escuchando música con sus amigos, y que reflexionen acerca de cómo la música conecta a las personas”.
La hermosa representación de la sincronía musical reflejada en Serendipity entre los amantes de la música en todos los rincones del planeta nos demuestra (aunque sea brevemente) qué tan compartida puede ser esa experiencia.
Así se ve cuando el mundo escucha música juntos y al mismo tiempo.