El viernes pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció que, a partir de enero de 2016, el costo de las gasolinas y el diésel para el consumidor final tendrán una reducción del 3.0 por ciento, debido a que la secretaría aplicará un esquema en el que el precio de los combustibles será determinado por las condiciones del mercado.
“Consideramos que fijar los precios de la gasolina con base en la inflación del país es una decisión acertada, ya que esto permitirá que los mexicanos paguen menos por el combustible”, dijo Sesma Suárez, en un comunicado de prensa.
Explicó que la reducción del precio de los combustibles no necesariamente implicará una disminución en la recaudación del gobierno federal, debido a que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) pasó a ser un monto fijo para el 2016, por lo cual se podrá mantener el nivel de recaudación y ofrecer mejores precios por la gasolina.
Comentó que con esta medida, que entrará en vigor a partir del 1 de enero del próximo año, los precios por litro de la gasolina Magna y Premium quedarán en 13.16 y 13.98 pesos por litro, respectivamente, es decir un 3.0 por ciento más barata respecto a los costos registrados este año. Además, la SHCP establecerá mensualmente los precios máximos al público de las gasolinas y el diésel, agregó.
Sesma Suárez recordó que esta baja en los precios se pudo concretar gracias a la reforma energética, promulgada en diciembre de 2013 por el Ejecutivo federal. “Es una clara señal del compromiso de esta administración del presidente Enrique Peña Nieto para beneficiar directamente a los mexicanos”, destacó.
“Para nosotros es muy importante recordarle a la ciudadanía nuestro compromiso con la economía familiar, por lo que en el siguiente periodo ordinario de sesiones seguiremos impulsando medidas que mejoren su calidad de vida y les garantice mejores condiciones sociales, educativas y económicas”, concluyó.