Construirán un nuevo oleoducto en el Golfo de México para servir a seis petroleras

Las energéticas estadounidenses Enterprise Products y Genesis Energy anunciaron un acuerdo para construir un nuevo oleoducto en el Golfo de México que dará servicio a seis petroleras que operan en la región, entre ellas la brasileña Petrobras.

Ambas empresas indicaron en un comunicado que el oleoducto, de casi 240 kilómetros de longitud y 45 centímetros de ancho, será capaz de transportar hasta 115,000 barriles de crudo diarios y prevén que esté listo para mediados de 2014.

Enterprise y Genesis no revelaron el costo del proyecto, pero señalaron que el mismo será propiedad de Southeast Keathley Canyon Pipeline, una sociedad conjunta repartida a partes iguales entre las dos compañías.

Cuando esté completado, el oleoducto dará servicio a la brasileña Petrobras, la italiana Eni y las estadounidenses Exxon Mobil, Anadarko, Apache, y Plains Offshore, todas ellas petroleras que operan en el pozo Lucius, del que cada día se pueden extraer 80,000 barriles de crudo y 450 millones de pies cúbicos de gas natural.

La región posee reservas de más de 300 millones de barriles de petróleo a relativamente escasa profundidad, según las firmas que construirán el oleoducto en el Golfo de México.

"Este proyecto permitirá seguir distribuyendo de manera segura y fiable el suministro de crudo doméstico a las refinerías de la costa", aseguró el presidente y consejero delegado de Enterprise Products Partners, Michael Creel, en el citado comunicado.

Por su parte, el director ejecutivo de Genesis, Grant Sims, dijo que aportarán "una infraestructura que conectará a oleoductos ya existentes en aguas poco profundas para despachar el petróleo de los pozos domésticos a los mercados de refino".

Tras anunciarse el proyecto, las acciones de Enterprise subían un 0.71 por ciento una hora después de la apertura de la Bolsa de Nueva York, donde sus títulos se han apreciado el 12.52 por ciento en los últimos 12 meses.

Mientras tanto, Genesis bajaba 0.04 por ciento en el parqué neoyorquino, donde se ha revalorizado el 4.46 por ciento durante el último año.