Durante su intervención en el X Encuentro del Sector Energético organizado por el IESE, Antoñanzas ha asegurado que el liderazgo europeo en materia de fomento de las renovables y de lucha contra las emisiones de CO2 tiene como resultado "una total pérdida de competitividad".
Esto se debe a que las políticas, algunas de ellas fiscales, para lograr estos objetivos han repercutido en un encarecimiento de la energía, que a su vez perjudica a la capacidad de la industria europea de competir con las de otros países.
Además, ha considerado que estos elementos políticos incrementarán en los próximos años la dependencia energética de los combustibles fósiles.
Por este motivo, considera que la retirada de estas medidas permitirá que los mercados "sean los que den las señales de inversión", al tiempo que ha defendido que el mercado de derechos de emisión es el mejor mecanismo para lograr los objetivos ambientales, aunque precisa de algunos ajustes.
Además, ha considerado que la diferente fiscalidad energética en los países de la Unión Europea ha conducido a una fragmentación que "deteriora el mercado de inversión" y perjudica a los consumidores, debido al encarecimiento generalizado del recibo de la luz.
Por lo que respecta a España, ha apostado por una liberalización total del sector, es decir, la retirada de todas las tarifas reguladas de la luz, con el objetivo de que los agentes puedan competir realmente entre ellos.