Repsol invertirá 50 millones para reducir un 15% sus emisiones de CO2

La refinería de Repsol del Valle de Escombreras (Cartagena) se ha marcado como objetivo para 2016 reducir en un 15 por ciento sus emisiones de dióxido de carbono, una meta que llevará consigo una inversión de unos 50 millones de euros en el complejo industrial para mejorar sus tecnologías y prácticas operativas.

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No obstante, no ha querido cuantificar aún cuántos puestos de trabajo podría generar el plan de mejora medioambiental de la refinería, ya que el proyecto está en su fase inicial y sería "aventurar demasiado".

Según Carrillo, en 2012, la planta funcionó "prácticamente al 100 por cien", con una producción total de más de 9 millones de toneladas, un 60 por ciento de ellas en producción de gasoil y queroseno, y el resto en producción de petróleo, naftas o gas butano, entre otros.

Estas cifras suponen que la planta ha cumplido con sus objetivos en cuanto a cantidad y también en cuanto a calidad de la producción, que proviene no solo de la ampliación (el llamado "Proyecto C10", que concluyó en 2011), sino de la refinería en su conjunto, en la que se integran tanto la nueva edificación, como la antigua, que sigue funcionando a pleno rendimiento.

La planta exportó a países de la UE y de otras zonas del mundo algo más de la mitad de su producción a pesar de que la ampliación de la refinería se hizo con la idea de abastecer el mercado nacional, una estrategia que se ha revisado como consecuencia de la crisis económica.

La ampliación de la refinería, ha recordado, en la que trabajan unas 1,600 personas, ha supuesto también una atracción para otras oportunidades de negocio, como la planta de lubricantes que ha empezado a construir la compañía SKSol, participada en un 70 por ciento por la coreana SKL y en un 30 por ciento por Repsol, y que será líder en el mercado europeo de lubricantes de tercera generación para automóviles.

Carrillo ha señalado que actualmente se está analizando la viabilidad de "otras ideas y oportunidades de negocio" que podrían instalarse en la zona atraídas por la refinería, relacionadas con el mercado de lubricantes, de gas natural o de gases licuados del petróleo, entre otros productos, si bien "aún no hay ninguna oferta concretada al 100 por cien".