Lo más fuerte que se está viviendo en la región es la caída en el comercio. Creo que el "shock" de la disminución de la demanda de nuestros bienes y servicios y productos es nuestro tema más relevante", dijo Bárcena.
"Aunque nos agarra con mayores fortalezas, (la región) no es inmune a esta crisis (...) La Organización Mundial de Comercio considera que nuestro comercio ha caído un 9 por ciento, mientras otras organizaciones internacionales calculan un 11 por ciento", agregó.
Según la secretaria ejecutiva de la Cepal, en el ámbito financiero el efecto en América Latina y el Caribe también ha sido "fuerte, pero menos complejo, porque la región tenía sistemas financieros un poco más sanos".
Bárcena recuerda que en 2002 la deuda exterior de América Latina equivalía al 24 por ciento del PIB, mientras que en 2008 había bajado al 8 por ciento.
La crisis mundial también merma los ingresos de muchos países del continente por turismo y remesas, sobre todo en Centroamérica y el Caribe, y en el caso de México la situación se agrava por la epidemia de gripe AH1N1, explicó la funcionaria.
La secretaria ejecutiva de la Cepal calcula que este año la economía de la región caerá un 0.3 por ciento, el primer retroceso tras seis años seguidos de crecimiento.
"Creemos incluso que puede ser un poco más bajo, precisamente porque la economía mexicana pesa mucho y es la que está en ciertos problemas", añadió.
También preocupa a la Cepal el desempleo, que puede incrementarse en un punto porcentual tras haber bajado en la región del 11 por ciento al 7.6 por ciento entre 2003 y 2008.