El relato de esa obra, "Murnau mit Kirche II (Murnau with Church II)", según revela un comunicado difundido por la casa de pujas, se incluye en un libro aún no publicado de memorias de una niña judía de siete años a quien su cuidadora escondió en una habitación secreta en su propia casa para protegerla de los nazis.
En ese cuarto oculto vivió la pequeña Dolly durante dos años y medio sin hacer ni un solo ruido con la única compañía de un elefante de juguete.
Los acontecimientos en torno a la niña, según cuenta la nota, se desarrollaron en 1943 en el Ámsterdam ocupado.
El relato de cómo esa niña logró sobrevivir a la guerra se incluye en el citado libro aunque su historia se asocia al cuadro de Kandinsky.
El lienzo centra una polémica para establecer si la obra perteneció a la colección de arte de la familia de Dolly, que asegura que lo perdió durante la guerra.
En la subasta organizada por Sotheby's se espera que el cuadro alcance más de 35 millones de libras (42 millones de dólares o 39,4 millones de euros), lo que supondría un récord mundial para el artista.
Según parece, el cuadro adornó la vivienda de los abuelos de Dolly, Siegbert y Johanna Margarete Stern, en Potsdam, a las afueras de Berlín, un domicilio que, según atestiguan viejas fotografías, Kandisnky solía visitar.
La familia Stern, creadora de un exitoso negocio de telas en la época, solía frecuentar a algunos de los más influyentes escritores y pensadores como Thomas Mann, Franz Kafka y Albert Einstein.
Perseguidos por los nazis, los Stern consiguieron fondos malvendiendo algunas de sus obras de arte a precios ridículos.
Tras la muerte de Dolly en 2014, sus diarios, en los que la niña relata pormenores muy emotivos de los acontecimientos vividos y el impacto de los años de la guerra, serán pronto publicados por su familia, según revela el comunicado.
La obra encapsula los comienzos del revolucionario arte abstracto que apuntalaría el resto de la carrera del pintor ruso y marcaría el camino para la próxima generación de artistas, según subraya Sotheby's.
La presidenta de la casa de subastas en Europa, Helena Newman, destaca que "el periodo Murnau de Kandisnky definió el arte abstracto para generaciones futuras y la aparición de una pintura tan importante - una de las últimas de este periodo y de esta magnitud que continúa en manos privadas- marca un momento relevante para el mercado y los coleccionistas de arte".