La puja, que ha durado 11 minutos, ha alcanzado el precio más alto de cualquier obra en una casa de subastas europea esta temporada.
La obra data de 1927 y se clasifica dentro de "las pinturas oníricas" de Miró, una de las series clave dentro de la carrera del catalán.
En ella se puede observar un color azul intenso y lumínico, que el propio artista definió como el color de sus sueños, inspirado por los días que pasó admirando el cielo de Cataluña.
La última vez que esta pieza se subastó fue en 1966. Además, es la primera obra de la carrera de Miró en subastarse desde que "Peinture (Étoile bleue) se pusiera a la venta en 2012.
La pintura llegó a pertenecer al escultor Alexander Calder, el inventor del móvil.