"En los márgenes", homenaje de Penélope Cruz a las víctimas de los desahucios

En España se producen unos cien desahucios diarios de viviendas, más de 400,000 la última década, pero ya no hay tantas noticias que lo denuncien. Y Penélope Cruz es consciente de que poner su cara a una de las personas que lo sufren, como hace en el filme "En los márgenes", de Juan Diego Botto, "podría servir para algo".

158cda4b789b3eb7242b2a583d91c6f6954224e9miniw.jpg

Penélope Cruz durante la presentación de la película "En los márgenes" en Madrid. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

"Somos conscientes de que una película no cambia el mundo, pero puede reactivar un debate que es muy importante y necesario. Creo que esta lo hace", comenta sinceramente la actriz española en una entrevista con Efe en el marco del 70º festival español de cine de San Sebastián, donde se presentó la cinta, tras su paso por Venecia.

Cruz interpreta a Azucena, un personaje inventado en el se mezclan experiencias de tres mujeres que le impactaron muchísimo y compartieron con ella "todos sus secretos, toda su vida, desde su infancia a los dramas que habían superado", explica.

Una de ellas es Angelines, que le inspiró de manera singular "porque tiene una personalidad muy especial".

"Mi trabajo es un auténtico homenaje a ella y a su manera de expresarse, de hablar, a su fuerza, es una mujer que dedica gran parte de su tiempo a ayudar a otras personas en esta situación y es una fuerza de la naturaleza, es una superviviente", comenta la única actriz española ganadora de un Óscar.

Sobre las otras dos mujeres, Cruz recuerda emocionada que "no cabe más drama en una sola vida", a pesar de lo cual "no han perdido las ganas de luchar y de ayudar a otros".

"No hubiéramos podido hacer esta película de la manera que la hemos hecho sin pasar tiempo con ellas", señala.

Cruz produce y protagoniza este debut como director de largometrajes del actor hispanoargentino Botto.

Es una colaboración necesaria porque, sin ella, "no habría película", como no se cansa de comentar Botto, que en la cinta interpreta al marido, un hombre desencantado, sin trabajo, orgulloso (pudoroso), que no comparte la faceta activista de Azucena.

"Lo que hay detrás de ese guion es conocimiento de las vidas de estas personas, que tanto él como Olga Rodríguez (coguionista), hicieron parte de sus vidas", explica Cruz.

Al talento de Botto como artista se suma que todo lo hace con "cero manipulación, cero truco: todo tiene mucha verdad porque él no sabe hacer las cosas de otra manera", asegura la actriz.

DENUNCIA SOCIAL DE UN PROBLEMA ACTUAL

La película comienza con un estresado Luis Tosar, actor español que interpreta a un abogado que trata de impedir que a una inmigrante le retiren la custodia de su hija.

"Rafa no llega nunca a nada, transmite la idea desde el primer momento de que, desde que se levanta, ya no llega a lo siguiente, siempre va con decalaje", explica a Efe Tosar sobre su personaje.

"Buena parte del proceso de escritura del guion se gestó en las asambleas auténticas de desahucios. Enseguida supimos que esa historia había que contarla, y contarla de la mejor manera posible", agrega.

Parte de la "esencia" de la película, dice, es conseguir que el espectador reciba "ese impulso" y, una vez que la vea, "sienta la necesidad de estar más pendiente de lo que está ocurriendo en nuestra sociedad y más en concreto, en nuestro país".

Ganador de tres premios Goya del cine español, Tosar advierte de que los asuntos de "En los márgenes" son "problemas que se han cronificado".

"Y tal y como están viniendo las cosas, es probable que vuelva a tener mucha actualidad. A nosotros nos hubiera gustado -dice Tosar- que hubiera sido una película histórica, que contásemos algo del pasado, pero no ha dejado de pasar, y es muy probable que vuelva a reproducirse".

Botto admite que, después de conocer a esas personas, le resultaba imposible mirar hacia otro lado. De hecho, cuenta que la secuencia de la asamblea es auténtica.

"Formamos un grupo de afectados reales que salen al principio y al final de la película -desvela el director-. Son quienes nos contaron sus vidas. Creo que es un bonito homenaje que estén ahí, no solo sus historias, sino ellos mismos".

Así, el actor, escritor, dramaturgo y cineasta decidió mezclar imágenes documentales con la ficción, porque buscaba dar a la película un estilo realista. "Tenía que ser así, de hecho, la fuente principal de inspiración visual para relatar la historia tiene que ver más con fotoperiodismo que con otras películas".