Esplendor y bastidores: la vida de Napoleón III y Eugenia en Fontainebleau

El palacio de Fontainebleau conmemora el 150 aniversario de la muerte de Napoleón III, último monarca de Francia, en un recorrido único por los secretos de este palacio en el que habitaron el emperador y su mujer, la española Eugenia de Montijo.

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Imagen de archivo de dos cuadros de Napoleon III de Francia y la Emperatriz Eugenia de Montijo. EFE/Kote

"En Fontainebleau tenemos muchas salas creadas en la época del Segundo Imperio (1852-1870) y aprovechamos (el aniversario) para ponerlas en valor", explica a EFE Héctor de Arriba González, guardián del museo.

Los apartamentos de invitados y otras habitaciones se abren al público en esta nueva exposición para recrear el día a día de personalidades de la corte francesa en su estancia en el histórico palacio.

Durante la época de Napoleón III y Eugenia de Montijo, el de Fontainebleau se utilizó durante el verano como parte del recorrido de la corte. Mientras las mañanas se dedicaban a asuntos oficiales, relata el guía Bernard Morane-, las tardes estaban reservadas para la vida en común, los juegos y "paseos interminables" capricho de la emperatriz que la corte no podía rechazar.

Entre sus salas, el museo chino cuenta con una amplia colección de vasijas, objetos decorativos, juegos orientales y hasta una armadura samurái. En su mayoría son regalos diplomáticos trasladados por orden de la propia Eugenia de Montijo a este espacio, que se utilizaba especialmente en las tardes y los días de lluvia.

"No se podía entrar en esta sala en ausencia de la soberana", remarca Morane, antes de precisar que "ella permitía que se pudiesen ver algunas de las piezas expuestas, pero quería estar siempre presente".

Si bien Fontainebleau era un palacio para el verano, el emperador no eludía sus deberes, y por eso el palacio alberga el despacho de trabajo de Napoleón III, el único que se conserva en Francia.

El punto fuerte de la visita es el teatro imperial, una sala oval de estilo italiano que fue inaugurada en 1857 a imagen del teatro de Maria Antonieta de Versalles, pues a Eugenia de Montijo le apasionaba la esposa de Luis XVI, que como él murió en la guillotina durante la Revolución Francesa.

De origen medieval, el palacio de Fontainebleau es uno de los más importantes de Francia, y acogió entre sus muros a todos los monarcas franceses desde Luis VIII a Napoleón III.