Fuentes de la Fundación El Libro, que organiza la Feria que comenzó el pasado 27 de abril y concluyó este lunes, confirmaron las cifras del evento cultural más importante del país sudamericano.
La Feria arrancó con el temor de que no se lograra un buen caudal de público y de ventas, pero finalmente pudo mantener la misma cantidad de visitantes que el año pasado.
Además, a diferencia del mercado en general, que el año pasado reportó un desplome de ventas de entre el 25 y el 40 por ciento, en la Feria se superaron las expectativas y los lectores compraron un 20 por ciento más que en 2017.
Después de más de mil 200 actividades, entre presentaciones de libros, charlas, conciertos y talleres se confirmó que Montevideo será la ciudad invitada para la Feria del próximo año.
La crisis fue el gran tema de este año, ya que a la baja de ventas se sumó la caída en la producción de libros, lo que se reflejó en una inusitada oferta de títulos en la mayoría de los stands.
En el programa destacaron las visitas de los premios Nobel Mario Vargas Llosa y J. M. Coetzee, más los españoles Javier Cercas, Arturo Pérez Reverte, Carlos Ruiz Zafón y Almudena Grandes.
También vinieron el italiano Alessandro Baricco, el francés Pierre Lemaitre, el cubano Marcial Gala, la brasileña Nélida Piñón, la británica Jojo Moyes y el estadunidense John Katzenbach.
Más allá de los nombres de autores famosos, el público logró disfrutar una feria que este año homenajeó a la Ciudad de los Ángeles, cuyo stand destacó por su colina hollywoodense y su paseo de la fama.
El gobierno de Buenos Aires no se quedó atrás y montó un jardín colgante que, en su interior, albergaba una biblioteca pública y espacios para presentar libros.
Una de las salas con mayor poder de convocatoria fue la que se instaló especialmente para celebrar los 50 años de “Cien años de soledad”, la obra inmortal del colombiano Gabriel García Márquez.