La exposición "Ana Mendieta. En los comienzos" abre sus puertas mañana, sábado en el museo Montpellier Contemporáneo (MO.CO), en un proyecto en el que han sido claves la sobrina de la artista, Raquel Cecilia Mendieta, y del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC).
El director del MO.CO, Numa Hambursin, asegura a EFE que esta monografía era uno de sus deseos desde que llegó al puesto en 2021, pues se trata de "una de las grandes artistas de finales del siglo XX", cuya obra ha quedado escondida tras su papel reivindicativo.
Mendieta "es muy conocida como símbolo y eso ha escondido en cierta parte el poder extraordinario de una obra, la originalidad de una obra y el hecho de que es irreductible", destaca.
Ese carácter independiente, que rechaza las clasificaciones, es algo que la propia artista defendía en vida y que ahora su sobrina continúa enarbolando como cabeza de su legado artístico y patrimonial.
"Intentamos respetar su visión y su proceso como artista", explica Raquel Cecilia Mendieta a EFE. Ella "no quería ser considerada como un tipo concreto de artista, solo quería ser una artista".
La carrera de Mendieta comenzó a finales de los años 60 en Estados Unidos, donde residía desde los 12 años como consecuencia de la Operación Peter Pan, que exilió a más de 14.000 niños de Cuba al país norteamericano.
Duró apenas quince años, un final repentino por su inesperada muerte en 1985 cuando cayó por una ventana de su apartamento neyorquino por causas no determinadas. Su marido, el escultor Carl Andre, fue acusado de asesinato y, aunque fue absuelto, sus exposiciones todavía enfrentan la crítica del público.
PIONERA DEL ARTE FEMINISTA Y CONCEPTUAL
Considerada una pionera en el arte feminista, conceptual y del "land-art", basado en utilizar el medio natural para la creación artística, Mendieta produjo incontables obras en fotografía, vídeos, pintura, "performance"... si bien ella se consideraba ante todo escultora.
"Nadie ejemplifica como ella el trasvase entre 'performance', documentación, fotografía... ella se identificaba como escultura y esa identificación la reflejaba en distintos medios", valora Álvaro Rodríguez Fominaya, director del MUSAC, que participó en la presentación.
Sus trabajos de la serie "Siluetas" son los más conocidos de su trayectoria, en los que trabaja con la forma de su propio cuerpo a través de distintos medios, una figura femenina que se funde con el paisaje y se convierte en escultura.
Más allá de sus siluetas, el arte de Mendieta explora la arqueología, fusiona diferentes culturas y se interesa especialmente en los ritos funerarios.
"Es una artista compleja, una artista múltiple en ese sentido, que está hablando del cuerpo pero también de la naturaleza y el paisaje, de la renovación de los lenguajes artísticos", añade Rodríguez Fominaya.
A día de hoy, su obra continúa renovándose y ahora el museo de Montpellier explora ahora algunas de sus facetas más desconocidas.
Así, la exposición "Ana Mendieta. En los comienzos" presenta cuatro de sus pinturas, unas obras primerizas que realizó a los 20 años con claras influencias del arte mexicano y las culturas precolombinas, nunca vistas hasta ahora.
Incluye además algunas diapositivas realizadas por Mendieta de su trabajo, descubiertas en septiembre de 2022, y la recreación de una de sus instalaciones más famosas, que simula una especie de bosque, hecha respetando el proceso artístico original pero sustituyendo los materiales iniciales (de Estados Unidos) con vegetación mediterránea del sur de Francia, manteniendo el carácter ecológico de la obra.
"Ana Mendieta. En Los comienzos" permanecerá en Montpellier hasta el mes de septiembre, para desplazarse posteriormente al MUSAC en la ciudad española de León, donde llegará a comienzos de 2024.