Muerte de mexicano León-Portilla deja hueco en estudio de pueblos indígenas

La pérdida del historiador, humanista y antropólogo Miguel León-Portilla, fallecido este martes a los 93 años, deja un hueco a nivel mundial en el estudio de las comunidades indígenas, coincidieron este miércoles académicos y políticos de México.

"A diferencia de muchos historiadores que estudian los pueblos indígenas de una manera folclorista, León-Portilla supo apreciar que a lo largo de 500 años no han sido comunidades congeladas sino que han seguido transformándose", explicó a Efe Alfredo Ávila, historiador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde el humanista desarrolló su carrera.

Ávila, quien trabajó con León-Portilla en la UNAM, dijo que destacar solo su tarea en la recuperación de los pueblos precolombinos es una visión incompleta, ya que el humanista tuvo también un "activismo para mostrar los pueblos indígenas actuales".

A principios del siglo XX, los indigenistas de México centraban su estudio en las antiguas civilizaciones maya y mexica, pero López-Portilla y otros académicos de su generación rompieron con esta visión al estudiar la participación de las comunidades indígenas en los movimientos sociales actuales.

"Don Miguel tuvo un activismo que en el mundo académico no es tan frecuente", comentó Ávila al recordar que León-Portilla apoyó en 1996 los Acuerdos de San Andrés en los que el Gobierno mexicano se comprometió con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en reformar la Constitución para garantizar la autonomía de los pueblos indígenas.

Nacido en Ciudad de México en 1926, León-Portilla es reconocido como un sabio y un férreo defensor de las culturas indígenas, especialmente la náhuatl, originada en el centro del actual México.

Considerado por el mundo académico como un "maestro de maestros", León-Portilla formó en las aulas de la UNAM a generaciones de historiadores mexicanos y de otros países como el académico francés Patrick Johansson, uno de los más importantes especialistas en náhuatl.

Emulando al fraile español Bernardino, también dedicó parte de su vida a formar a estudiantes indígenas de todo el país gracias a su inmenso conocimiento de las culturas mesoamericanas.

León-Portilla estuvo comprometido con el mundo académico sin importar su avanzada edad y casi sin salir de casa.

Además, su voz era tan influyente que en 2017 el entonces presidente Enrique Peña Nieto lo visitó para conversar sobre medidas para preservar las lenguas indígenas.

"Me parece que ya no hay académicos cuya opinión pese tanto en materia política", expresó Álvarez, quien destacó de León-Portilla su "disciplina admirable e impresionante", tanto en el trabajo como en la siesta que se tomaba a diario.

El historiador de la UNAM también remarcó el vasto conocimiento que tenía León-Portilla más allá de las culturas mesoamericanas, lo que le convertía en un "gran humanista": "Podemos contar con los dedos de una mano las personas que sepan más que él de (el conquistador) Hernán Cortés", remarcó.

León-Portilla ingresó en 1971 en El Colegio Nacional, que agrupa a los intelectuales mexicanos más destacados, siendo decano de esta institución que este miércoles lo definió en un comunicado como un "historiador y antropólogo mexicano reconocido mundialmente".

"Miguel León-Portilla es conciencia histórica de los pueblos mexicanos, buscador incansable de nuestras raíces, también espirituales y humanas", destacó a su vez la Universidad Iberoamericana en un comunicado.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, resaltó este miércoles la figura del humanista por ser "un historiador de primer orden y defensor de los pueblos originarios", además de una "institución" para México.

"Celebramos que un mexicano así haya aportado tanto a la historia de nuestro país", remarcó el mandatario en conferencia de prensa.

León-Portilla recibirá el jueves un homenaje en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, un honor reservado a grandes personalidades que vivieron en el país, como Juan Gabriel, Chavela Vargas, Gabriel García Márquez, Octavio Paz o Frida Kahlo.

La producción académica de este investigador emérito comprende más de medio centenar de libros, 31 de los cuales han sido traducidos a idiomas distintos al español y más de 500 artículos de investigación.