Muestra devela vestigios de ocupaciones tempranas en Teotihuacán

El Museo de Sitio de Cuicuilco exhibe, por primera vez al público, los vestigios hallados en el área de La Ciudadela, de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, durante siete temporadas de campo del proyecto arqueológico a cargo de la doctora Julie Gazzola.

Etiquetas: 

"Características de las ocupaciones tempranas en Teotihuacan, Estado de México" es el nombre de la muestra que permanecerá hasta el 12 de enero de 2018 en la sala de exposiciones temporales del citado recinto.

Destacan un fragmento de pintura mural sobre adobe con figuras policromas abstractas, cuentas de concha y jade, agujas de hueso, figurillas de cerámica, cajetes, hachas, puntas de proyectil, entre otros objetos, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La selección, integrada por casi medio centenar de piezas, también incluye un fragmento de rubí, sin trabajar, siendo la primera vez que se haya una piedra preciosa en una cultura prehispánica aunque no se sabe si fue parte de un ornamento.

Gozzola, adscrita a la Dirección de Estudios Arqueológicos, destacó que las excavaciones han permitido recuperar información para inferir los procesos que condujeron a la transformación del conjunto urbano y las consecuencias sociales y políticas que llevaron a la construcción de La Ciudadela.

Como parte del proyecto, dijo, se han realizado por vez primera excavaciones extensivas de contextos tempranos, es decir, que datan de 200 a.C. a 200 d.C. Los datos recabados en el área de La Ciudadela revelan la existencia de una fase de ocupación pre-urbana asociada con la producción agrícola, que va de 200 a.C. al inicio de nuestra era.

“El registro de oquedades destinadas para la siembra, identificadas como cuemiles, de grandes obras hidráulicas y depósitos de agua, refieren la existencia de un sistema de producción agrícola intensivo”.

Sin embargo, abundó, en el primer siglo de nuestra era ocurrió una transformación radical en el uso del espacio y las obras hidráulicas fueron abandonadas y las antiguas parcelas de cultivo se utilizaron para la construcción de diversos edificios que en poco tiempo constituyeron el conjunto urbano.

Se ha corroborado la existencia de un primer templo dedicado a la Quetzalcóatl, así como un túnel que pasa por debajo de este primer edificio y de una estructura de casi 123 metros de longitud, que pudo ser una cancha para el juego de pelota. “Estos tres elementos conformarían el primer centro de un importante santuario”.

Indicó que si bien en las excavaciones no se han encontrado grandes ofrendas, ni entierros, han arrojado mucha información, como por ejemplo el uso de tepetate en sus edificaciones.

“Algunos investigadores han señalado que los teotihuacanos se establecieron en el valle porque querían utilizar los yacimientos de tezontle, pero lo que hemos encontrado demuestra que sus construcciones eran de tepetate, el tezontle sólo se utilizaba en los pisos, en tanto que los acabados eran de estuco y adobe pintado”.

Otra característica de la ocupación temprana en el sitio es que no hay el talud-tablero, característico de la arquitectura teotihuacana, “lo que implica que ese tipo de construcciones fue posterior a las fases tempranas”, puntualizó.

En la exposición destacan dos piezas: el fragmento de pintura sobre adobe y restos de un elemento que formaba parte de una estela de una cancha de juego de pelota.

La pintura sobre adobe se encontró en 2004, debajo de la plaza de La Ciudadela, donde hay varios conjuntos de templos y otras estructuras religiosas y administrativas; no eran espacios domésticos. El mural presenta figuras abstractas con tonalidades en negro, rojo, amarillo, naranja y verde.

Igualmente, se exhibe una cuenta de jade procedente de Guatemala, que da testimonio de la relación comercial con la zona maya desde esa época. También se presentan figurillas de cerámica con características tempranas de las localizadas en el Occidente de México, concluyó.

Fuente: Notimex