Los restos de Naia, como se le nombró, fueron tratados por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y están resguardados en el Museo Nacional de Antropología, de esta capital.
Naia fue encontrada en una oquedad denominada Hoyo Negro, dentro de una cueva sumergida de Tulum, en el estado de Quintana Roo.
Los tratamientos de conservación de los restos óseos permitieron continuar los estudios y obtener valiosa información acerca de los primeros pobladores de América y la vida hace miles de años en lo que es hoy la península de Yucatán.
Naia tenía al morir entre 15 y 17 años edad y se calcula que la antigüedad de los restos se remonta a entre 13 mil y 12 mil años.
En Hoyo Negro también se han descubierto 26 esqueletos de animales, pertenecientes a 13 especies, cinco de ellas extintas â€'gonfoterio, tigre dientes de sable, oso tremarctino, un cánido y dos perezosos gigantesâ€' y otras que todavía existen hoy en día, como puma, tapir, coatí, gato de monte, bagre, murciélago y pecarí.