Una Scala de Milan llena de rostros conocidos se rinde a Mattarella

La Scala de Milán inauguró hoy su temporada lírica con "Macbeth" de Giuseppe Verdi, un evento con numerosos rostros conocidos que sirvió de sentida despedida al presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, que en febrero abandonará el cargo.

La ópera, templo de la lírica mundial, celebra hoy su "Prima", la inauguración de su temporada lírica, un regreso después de que el año pasado fuera suspendida y reemplazada por un concierto sin público por la pandemia, por primera vez desde la II Guerra Mundial.

El público de La Scala, políticos, empresarios, banqueros y miembros de la burguesía italiana, acogió desde los palcos y desde la platea con un largo aplauso de varios minutos al jefe de Estado, en el palco central y acompañado por su hija Laura Mattarella, que ha hecho de consorte en estos siete años en el cargo.

Esta noche se representará "Macbeth", la primera incursión de Giuseppe Verdi en el imaginario de William Shakespeare, con el barítono Luca Salsi como protagonista, Anna Netrebko en el papel de Lady Macbeth y el joven tenor peruano Ivan Ayón Rivas como Malcolm, entre otros.

Como cada año, fue la ocasión para dejarse ver y La Scala se llenó de rostros conocidos del país, aunque sin la presencia de grandes estrellas internacionales como en el pasado.

Entre estos estuvieron el bailarín Roberto Bolle, los cantantes Mika y Diodato, o el diseñador Giorgio Armani, que ha decorado con miles de rosas los palcos.

Armani fue el responsable de decorar con 10,000 rosas y 3,000 orquídeas el interior del teatro, el palco central y otros 51 más pequeños.

Además, en una calle cercana escribió un mensaje para celebrar que La Scala puede este año celebrar la inauguración de su temporada lírica, después de que el año pasado fuera suspendida por la pandemia: "De parte de Giorgio Armani y de toda la ciudad de Milán, bienvenida".

Entre los asistentes también estuvo la senadora vitalicia Liliana Segre, superviviente de Auschwitz.