Vermeer, los misterios del funeral de un artista aún por descubrir

No se sabe quién le enseñó a pintar al artista neerlandés Johannes Vermeer, ni cómo era su personalidad o carácter porque no recurrió a los diarios, pero un descubrimiento acaba de arrojar más luz sobre su funeral: al menos 14 personas cargaron con su féretro el 16 de diciembre de 1675, acompañados por un repique de campanas.

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Lápida en honor al pintor Johannes Vermeer en el "Oude Kerk" (Iglesia Antigua) en la localidad de Delft (Países Bajos), donde está enterrado. EFE/Robin Utrecht

Se pensaba que Vermeer era tan pobre antes de morir, que tuvo un funeral humilde, pero nuevos documentos muestran que recibió un adiós lujoso para su tiempo, según Bas van der Wulp, un exarchivista de la ciudad de Delft (Países Bajos), donde Vermeer (1632-1675) vivió con Catharina Bolnes, una joven católica de familia adinerada con la que tuvo 11 hijos a los que bautizó en la fe de su esposa, y otros cuatro que fallecieron antes ser bautizados.

Van der Wulp descubrió una mención sobre Vermeer en un registro funerario de la Oude Kerk (Iglesia Antigua), donde el pintor está enterrado, que muestra que el artista recibió un funeral de lujo, que al menos 14 personas cargaron con el ataúd, y la campana de la iglesia sonó una vez.

"Propia tumba. 14 portadores, 1 peaje, 8 menores y 3 niños adultos", señala la anotación en el registro funerario de la iglesia, con la que dio el exarchivista durante los preparativos de una exposición sobre la vida de Vermeer en Delft que acogerá el Museo Prinsenhof del 10 de febrero al 14 de junio de este año.

SU SUEGRA

El artista, cuya esposa pertenecía a una familia de católicos adinerados, había dado un gran paso en la escala social de Delft gracias a su matrimonio, pero finalmente murió pobre y dejando endeudada a toda su familia, que se vio obligada a deshacerse de su obra para afrontar esas deudas, por lo que es sorprendente que tuviese un funeral tan costoso.

Inicialmente se sospechó que el gremio podría haber pagado su funeral, pero esto parece poco probable, según los hallazgos de Van der Wulp, quien buscó información sobre los velatorios de otros pintores, pero vio que ninguno había tenido un funeral semejante.

Sin embargo, el cuñado de Vermeer, Willem Bolnes, que murió en 1676, recibió un funeral similar, igual que la suegra de Vermeer, Maria Thins, quien murió unos años después, solo que, con ella, la campana sonó dos "tiempos", no uno solo, por lo que se sospecha que fue la madre de su esposa quien se hizo cargo de los gastos del funeral.

"La suegra probablemente sólo quería adelantar los gastos del funeral de Vermeer a su hija y en ese momento no tenía ni idea de la miseria financiera que Vermeer sufría: tres años después del Año del Desastre (1672), Vermeer se quedó sin dinero", señala Van der Wulp sobre este "notable" descubrimiento, que escapó en el último siglo a decenas de investigadores que han rebuscado en los archivos en busca de información sobre el artista.

Janelle Moerman, directora del Prinsenhof, subraya que "ha habido tanta investigación sobre Vermeer que todo lo que uno descubre sobre el artista es de hecho noticia", así que, con cada descubrimiento, "añadimos, por así decirlo, una pieza al rompecabezas de la vida del maestro más famoso de Delft".

LA POSADA DE SUS PADRES

Este no es el único descubrimiento que se conoce este mes. En un documento de archivo con informes de daños, Babs van Eijk, empleado del Prinsenhof, se dio cuenta de que la madre de Vermeer, Digna Baltens, había recibido una compensación financiera por los daños sufridos en la Herberg Mechelen (posada de los padres de Vermeer) durante la devastadora explosión de pólvora en Delft el 12 de octubre de 1654.

Un año después, los Estados de Holanda pagaron una indemnización a Digna, quien dirigió la posada después de la muerte de su esposo y aún vivía allí en el momento del desastre. Ya se conocía el documento de archivo con los informes de daños, pero no que la madre de Vermeer también había recibido una indemnización por ello.

Ambos documentos de archivo se pueden ver en la exposición sobre "El Vermeer de Delft", que se centra en repasar la vida del artista y su relación con la ciudad a través de más de cien objetos de Países Bajos y el extranjero, incluidas obras maestras de pintores de Delft, mapas, grabados, dibujos, libros, documentos personales y otros archivos.

Estos descubrimientos añaden otra pieza de información a lo poco que se sabe de este artista, cuya herencia artística asciende a solo 37 pinturas.