Carr completó 18 de 27 pases para 341 yardas con dos pases de anotación.
El mariscal de campo encontró al receptor abierto Henry Ruggs III con pase de 48 yardas en el primer cuarto, y al corredor Kenyan Drake, con envío de 31, en el segundo episodio, ambos lances para anotación.
El triunfo de los Raiders se dio una semana después que Jon Gruden dimitió de su cargo de entrenador en jefe tras darse a conocer unos polémicos correos electrónicos que había escrito hace 10 años.
Cuando todo el mundo esperaba que su marcha había podido dejar al equipo afectado anímicamente, sucedió todo lo contrario, los Raiders jugaron un gran fútbol que desconcertó por completó hasta sus propios seguidores, pero especialmente a sus rival, los Broncos.
"Seguro que nos acercó más", declaró Carr después de haber hecho una gran labor en la dirección ofensiva del equipo. "Necesitábamos una gran victoria esta semana. A veces, cuando te dan un puñetazo en el estómago, es difícil recuperarse, pero pudimos hacerlo".
Carr superó siempre a la defensa de los Broncos y el ala defensivo Maxx Crosby recolectó tres capturas y los Raiders comenzaron la era posterior a Gruden rompiendo una racha de dos derrotas consecutivas y moviéndose hacia un empate en la cima de la División Oeste de la Conferencia Americana (AFC).
Los Raiders (4-2) le dieron una victoria al veterano coordinador de equipos especiales Rich Bisaccia en su debut como entrenador en jefe interino y el coordinador ofensivo Greg Olson fue magistral en sus primeras tareas de llamada de jugadas para Las Vegas desde la temporada de novato de Carr en 2014.
"La mejor parte para mí fue subir al césped", dijo Bisaccia. "La peor parte para mí fue descubrir los auriculares porque los botos para escuchar fueron todo un problema".
Los Raiders comenzaron poniendo fin a una racha de 11 partidos sin anotar en su primer drive. Nunca cejaron, quemando la asediada secundaria de los Broncos una y otra vez.
"En pocas palabras, nos castigaron los traseros", declaró el profundo de los Broncos, Justin Simmons, después de que Denver permitió siete jugadas de pase de al menos 25 yardas.
La deficiente ofensiva de Denver no pudo seguir el ritmo de los resistentes Raiders.
El mariscal de campo Teddy Bridgewater lanzó tres interceptaciones, el máximo de la temporada, y perdió un balón suelto, sin que sus 334 yardas aéreas y tres touchdowns tuviesen un resultado positivo, además de ser golpeado 17 veces y capturado otras cinco.
Los Broncos (3-3) perdieron su tercer partido consecutivo, pero las otras derrotas llegaron a manos de Ravens y Steelers y sus entrenadores en jefe veteranos John Harbaugh y Mike Tomlin.