"¿Pensar en que si no ganamos estos dos Super Bowl quiere decir que no puedo ganar uno? No, eso no me preocupa. Me encantaría ganar uno, pero no se trata de arreglar esa percepción; significa que debo hacer lo necesario, lo cual no es arreglar la percepción, sino ganar un maldito Super Bowl", dijo en conferencia de prensa el entrenador que el domingo pasado falló en su segundo intento de conquistar el título de la NFL.
Desde que Shanahan arribó a los 49ers como entrenador en jefe en la temporada 2017, los ha llevado a dos partidos por el trofeo Vince Lombardi, ambos ante los Kansas City Chiefs, y en ambos fue derrotado.
En la temporada 2019, San Francisco cayó por 31-20 en el Super Bowl LIV y el domingo pasado los Chiefs se impusieron por 25-22 en tiempo extra en el Super Bowl LVIII que se disputó en el Allegiant Stadium de las Vegas.
"Sé que cuando se habla de juegos importantes se refieren al Super Bowl, pero a lo largo de estas temporadas hemos tenido que ganar muchos partidos importantes para estar en 'playoffs' y en el Super Bowl. El hecho de que sigamos llegando muestra cuántos partidos importantes hemos ganado", subrayó.
En las recientes cinco campañas, los 49ers han jugado cuatro finales de la Conferencia Nacional (NFC), de las que han triunfado en dos, mismas que les dieron el pase al Super Bowl en las temporadas 2019 y 2023.
"Hemos triunfado en muchos partidos trascendentales, pero estos dos Super Bowl perdidos ante Kansas City han sido difíciles de digerir. Los medios centran todo en el éxito o el fracaso, así lo entienden y transmiten; reducen todo a un juego, pero no pueden decir que los 49ers no son capaces de ganar partidos importantes".
Anticipó que para la temporada de 2024 conservará el cuerpo completo de entrenadores asistentes con los que cuenta para buscar un tercer arribo al Super Bowl.